Álvaro Méndez regresa en casa

RODEIRO

MIGUEL SOUTO

El piloto de la Escudería Lalín Deza correrá con su Peugeot 208 R2

16 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Doce de los 49 equipos inscritos en esta edición compiten bajo el paraguas de la Escudería Lalín Deza. Suponen casi una cuarta parte del total, sumándose de la zona la Escudería Rodeiro con Gonzalo Val y su Peugeot 106. Y entre los pilotos dezanos que tomarán la salida esta noche figura Álvaro Méndez, tras un 2017 casi de transición y con cierto desencanto por las dificultades para encontrar financiación económica. Pero vuelve quien consiguiera el pasado año la victoria en el Rali do Cocido, en la Copa Top Ten Pirelli, tras un 2016 donde se alzó con el título autonómico en Volante FGA.

La última cita con la competición para Álvaro Méndez fue en octubre el Rali de San Froilán, que no dejó gratos recuerdos tras abandonar con el coche «enriba dun valado». Las ocupaciones profesionales también restan tiempo al piloto lalinense pero al final decidió salir en casa en esta primera edición del rali como puntuable para el nacional y después afrontar el campeonato gallego. No pudo acudir a la primera cita, el Rali de A Coruña al no tener a tiempo preparado el coche. Aunque con dudas espera acudir a las ocho pruebas restantes, la primera a mediados de abril en Noia, con el objetivo de cumplir un buen papel en la Top Ten Pirelli pero sobre todo de acabar las carreras y disfrutar al volante.

Álvaro Méndez contará con su copiloto de siempre, David Míguez. La inclusión en el calendario nacional del Rali do Cocido sin duda resultó una noticia gratificante para Méndez, quien forma parte de la Escudería Lalín Deza desde finales de los años 90. Su primera prueba competitiva, recuerda, fue la Subida a Rodeiro en el 2008, en la única edición que se llegó a disputar y que no logró terminar.

Reconoce el piloto lalinense que «tes o vicio do coche no corpo pero estás canso das dificultades para conseguir o diñeiro, desilusionado en moitas ocasións». Había activado una campaña donde sorteaba pilotar un Citröen Saxo VTS en la prueba lalinense o canjearlo por un viaje para dos personas valorado en 1.500 euros. Buscaba fondos para competir en el nacional, pero no encontró el eco esperado la iniciativa y nadie se llevó el premio, pero tampoco generó recursos para saltar del gallego al campeonato español. «Quita moitas horas e ao final non acadas o respaldo que esperas», se lamenta Álvaro Méndez. Seguro que la adrenalina de correr calmará esa desilusión.

Álvaro Méndez ya conoce el podio en el rali de casa en Volante FGA FOTo Miguel souto