Cinco ideas para empresas

Moncho González

SILLEDA

09 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una parte importante de gente de nuestra comarca conoce mi vocación por el sector primario. En octubre del año 2000 creé la sociedad Desenvolvemento Agrogandeiro e Forestal, pensando que a este tren podrían subirse muchos viajeros, pero no fue así. De todos modos, me alegra saber que la empresa Celticahemp, de Silleda, lleva varios años investigando y cultivando cáñamo, también se crearon pequeñas fábricas de quesos y yogures, iniciativas muy prometedoras para el sector, pero hay que hacer muchas más cosas.

Como ejemplo está la prevención de incendios forestales: con las malezas gruesas fabricar pellets y con las finas elaborar abono orgánico a granel o envasado en Big-Bags. Los purines se emplearían en la mezcla. Sería hacerlo como en décadas pasadas.

Otra podría ser la creación de una fábrica de productos lácteos con ganaderos y empresarios: constituir una empresa importante que compitiese con las principales del sector, para elaborar quesos, yogures, requesón, leche envasada y otros. Y una tercera, la instalación de una fábrica de zumos: para elaborar sidra natural, gaseada y champanizada. También zumos y mermeladas de múltiples frutas. Con el bagazo de la manzana se consigue aguardiente de gran calidad y el residuo final se utilizaría en las fábricas de piensos.

Otra opción sería la instalación de un gran aserradero de maderas autóctonas y de importación: En cuanto a la madera de pino cabe decir que la corteza se utiliza en jardinería y en falsos techos en forma de paneles de 600 x 600 mm. Los desperdicios del pino aserrado irían a una astilladora para elaborar pellets y con el serrín producido, una vez molido, saldría la harina de madera para usos múltiples. La quinta sería el pastoreo de cabras y ovejas, a gran escala, en montes comunales: con una orografía muy accidentada, debidamente cercados y vigilados, para producir, carne, quesos y con la lana se elaboran productos de un gran aislamiento térmico para múltiples fines.

Estas cinco iniciativas fueron comentadas, en varias ocasiones, a presidentes de cooperativas, agricultores de la comarca y otros colectivos, nadie puso ningún interés. Todo lo que se menciona, fue entre los años 2000-2006, año en que dejé la presidencia de la Asociación de Empresarios de Deza. Aún estamos a tiempo de subir al tren. Esto se llama economía circular. ¡Yo creo que vale la pena! Muchas gracias.