Apuntalarán un muro del claustro de Carboeiro ante el riesgo de derrumbamiento
SILLEDA
La zona oeste del claustro del monasterio de Carboeiro fue vallada, además de decretar el Concello de Silleda su cierre preventivo tras constatar el riesgo inminente de derrumbamiento de un muro. Una decisión adoptada tras conocerse el último informe técnico emitido por el arquitecto municipal, donde se alude a la inclinación y desplazamiento estructural cada vez más acusado de ese paramento. Por ello recomienda su apuntalamiento inmediato por ambas caras, así como delimitar un área de seguridad en el acceso principal al recinto visitable.
La alcaldesa, Paula Fernández, incidió ayer en que actuarán con la máxima prudencia para garantizar la seguridad de las personas, vallándose ya y pidiendo presupuestos a empresas especializadas para apuntalar ese muro. Por ello se restringe el acceso a la zona del claustro y alrededores, lo que obliga a evaluar una reubicación temporal para la oficina de turismo Rías Baixas.
La regidora recordaba además que llevan desde el 2018 pidiendo a la Xunta que se acometan actuaciones de conservación de ese muro que rodea el claustro. Además se notifició a la Consellería de Cultura, Diputación y Obispado de Lugo, este como propietario del cenobio, la adopción de esas medidas de seguridad para proteger a los visitantes.