Un asfaltado que se quedó a medias en Ponte Remesquide en Vila de Cruces
VILA DE CRUCES

Los vecinos de Santomé, en Vila de Cruces, se sorprendieron al ver que las obras de asfaltado de Ponte Remesquide se quedaban a medias. El paso, utilizado con frecuencia por los vecinos de las parroquias de Brandomés y Santomé de Obra, entre otros, para desplazarse a Santiago, estaba siendo acondicionado por el Concello de Vila de Cruces. Allí estaban las máquinas de asfaltar, pero la sorpresa fue que el Concello cruceño asfaltó la mitad del puente, que calculan, mide unos 40 metros, y abandonó la obra. Dicen los vecinos que la explicación fue que solo la mitad del paso por el río Ulla pertenece a Vila de Cruces, mientras que la otra parte es del Concello de Touro.
Por esta zona, entre estos dos municipios, existe este paso asfaltado y también un puente peatonal construido por ambos concellos y que se terminó en el 2015 sustituyendo a uno antiguo.
El BNG llevará hoy a pleno esta reclamación vecinal pidiendo explicaciones al Concello. Entienden que de ser la mitad de ese puente asfaltado de Cruces y la otra mitad de Touro entienden, apuntaba el portavoz nacionalista Álex Fiuza, que «cando se fai unha obra nunha ponte, se é de dobre titularidade haberá que falar coa outra parte e facer un convenio para arranxalo enteiro». Desde la asociación de vecinos de Santomé alguno recordaban que el paso «foi inaugurado por Albor e o alcalde de Cruces e non estaba o de Touro» por lo que entienden que el puente podría ser entero de Cruces. No obstante, pasado el puente, sí que el vial en Touro está en perfecto está perfectamente asfaltado.