La junta respalda a Botín por los pagos millonarios a Amusátegui

Óscar Allende SANTANDER

ECONOMÍA

Cuatro accionistas pidieron la dimisión del presidente del SCH El presidente del SCH tiene pendiente un juicio en la Audiencia por estas retribuciones

19 jun 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

?a junta de accionistas del Santander Central Hispano dio ayer su respaldo al presidente de la entidad, Emilio Botín, por las indemnizaciones millonarias abonadas al ex copresidente, José María Amusátegui, y al ex consejero delegado, Ángel Corcóstegui. Estos pagos, por un importe total de más de 150 millones de euros, han dado lugar a un proceso judicial en la Audiencia Nacional en el que la juez Teresa Palacios ha dispuesto la apertura de un juicio oral a Botín, Amusátegui y Corcóstegui por los supuestos delitos de apropiación indebida y administración desleal. La sombra de este proceso planeó sobre la junta que se celebró ayer en Santander y hasta cuatro accionistas solicitaron la dimisión del primer ejecutivo del banco y también del actual número dos, Alfredo Sáenz. Sea como fuere, los inversores avalaron el informe de gestión presentado por el equipo directivo, que incluía una mención expresa para respaldar la actuación del consejo en este caso. Aportación decisiva El presidente del banco realizó en su intervención una defensa del pago de las indemnizaciones y aseguró que los accionistas tienen motivos para estar agradecidos a Amusátegui y Corcóstegui. Su aportación «al rotundo éxito del proceso de fusión fue decisiva». Y añadió que el consejo «hizo lo que tenía que hacer y lo hizo en interés de todos los accionistas». «Fueron -matizó- unas decisiones impecables tanto desde el punto de vista judicial como empresarial». Respecto a la causa abierta en la Audiencia Nacional, se limitó a decir que «todo se resolverá satisfactoriamente». Por lo demás, Botín dedicó buena parte de su presentación a enumerar los resultados del año pasado y avanzó una previsión para el actual que marcará un récord histórico si se cumple: el SCH prevé ganar 3.000 millones de euros en el 2004, un 15% más que en el ejercicio anterior y una cifra nunca alcanzada por una entidad española, financiera o no. El primer ejecutivo de la entidad se mostró muy satisfecho con las perspectivas de resultados que manejan para el 2005 y 2006, si bien no avanzó ninguna cifra concreta. Al igual que en anteriores juntas, dejó constancia de su decepción por la evolución de las acciones del banco en Bolsa que, a su juicio, «no refleja la fortaleza actual del grupo ni su potencial de crecimiento a medio y largo plazo». Con todo, ratificó los compromisos de seguir aumentando la retribución a los accionistas a través de la vía del dividendo. En el turno de preguntas, y al margen de las relacionadas con el proceso judicial, un accionista consultó al presidente por la rumoreada fusión entre los dos grandes grupos bancarios españoles, SCH y BBVA, una cuestión que Botín zanjó con una escueta negativa.