Las zonas que reciben más turistas serán las primeras en disponer de las nuevas máquinas En Galicia invertirá unos 30 millones, que también servirán para adaptar los TPV.
23 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.Los bancos y cajas españoles deben hacer frente al importante desembolso que supone transformar todos sus cajeros y terminales de pago (TPV) para adaptarlos a las nuevas tecnologías, al chip. Así, en el caso concreto de las entidades gallegas, la inversión que deben afrontar es superior a los 30 millones de euros, mientras que en el conjunto del país algunas estimaciones sitúan el gasto necesario en los 800 millones de euros. La obligatoriedad de cambiar los cajeros y las TPV deriva de las exigencias impuestas por los grandes compañías (Visa y Mastercard), que decidieron implantar una nueva tecnología, basada en el chip , porque consideran que otorga una mayor seguridad frente a posibles operaciones fraudulentas. Fuentes del sector explican que estos cambios ya se han materializado en la mayoría de países europeos, donde la exigencia entraba en vigor el 1 de enero del presente año. Sin embargo, España debe acometer la transformación entre el 2005 y el 2008. Razones La razón que justifica este mayor plazo radica en que, según coinciden en señalar todas las entidades financieras, que España es un país con un nivel de fraude muy inferior a otros países europeos, como Gran Bretaña o Francia. ¿Por qué? Porque la práctica totalidad de las operaciones se realiza on-line , es decir, son comprobadas al momento, mientras que otros puntos del continente se trabaja off-line . El sistema español, al igual que el de Estados Unidos, es más caro, pero también mucho más seguro. Pese a todo, el hecho de que toda Europa se adapte al chip hace que también España deba hacerlo porque, de otro modo, la medida perdería efectividad y haría que las bolsas de fraude se trasladasen a las áreas en las que no está implantada esta tecnología. Otra de las razones que ha servido para convencer a las entidades españolas para llevar a cabo toda la transformación de su infraestructura es el hecho de que las modificaciones tecnológicas llevan aparejadas también un cambio en la responsabilidad. Hasta ahora, cuando se producía un fraude en el pago con una tarjeta, el responsable era el emisor. Desde el 1 de enero, si un usuario poseedor de una tarjeta con chip comete una irregularidad en un cajero o TPV que no dispone de esta tecnología, la responsabilidad recae sobre la entidad propietaria del cajero automático o del TPV. Este trasvase de responsabilidad ha resultado fundamental para que las instituciones financieras se lancen a adaptar todos sus cajeros. Estrategias Las principales entidades financieras con sede en Galicia disponen de su propia estrategia para acometer el proceso de transformación, pero casi todas coinciden en un punto: los cambios empiezan en las zonas turísticas porque será allí a donde lleguen los turistas con tarjetas dotadas de chip y quieren tener la infraestructura adaptada. De otro modo, han de asumir los posibles fraudes que se produjesen. Prevé que a finales de este mismo año el 70% de todos su cajeros haya migrado al chip ; es decir, unos 500 sobre un parque de unos 800. En cuanto a las terminales de venta, confía en que la mitad de ellos también estén adaptados. El responsable, José Valiño, explica que la situación en España es muy segura por el hecho de que las operaciones se realizan on-line , pero que son los problemas de terceros los que obligan a las entidades españolas a introducir estas novedades. . La caja inició su estrategia hace dos años, cuando puso en marcha un intenso proceso de modernización de los cajeros automáticos. Actualmente, asegura que el 70% ya está adaptado al chip y que el resto lo estará a lo largo de este ejercicio. Actualmente, dispone de una red de 442 cajeros. . Fuentes de la entidad financiera gallega aseguran que buena parte del trabajo está ya hecho porque, desde que en el 2000 se impulsó el plan de expansión, los nuevos cajeros ya incorporaban chip , lo que significa que sólo restan por modificar unos 150 sobre un total de 700. . También asegura haber comenzado los trabajos de preparación en el año 2000, lo que significa que de los 112 cajeros que tienen en funcionamiento estarían pendientes de modificar la mitad, unos 60.
