Realizan tranmisiones de patrimonio en vida para reducir la cuantía de la tributación La Xunta afirma que el recorte del impuesto para empresas es de los mayores de España
02 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Titulares de grandes fortunas han advertido este año al Gobierno gallego sobre el riesgo real de marcharse a otras comunidades para eludir el impuesto de sucesiones y donaciones (ISD), que en nueve comunidades autónomas está ya limitado a un testimonial 1% y eliminado para varios supuestos concretos. No se trata de una amenaza hueca. Ayer, algunos de los principales bufetes de abogados representados en Galicia admitieron ser conocedores de la tramitación de cambios censales para evitar la tributación por las herencias, que se pagan donde el fallecido tenga su domicilio habitual. A falta de que la Xunta apruebe la reforma legal anunciada, que entrará en el Parlamento autonómico en enero del 2008, en Galicia se llega a tributar por una herencia hasta 34 veces más que en las comunidades más restrictivas. Gallegos con patrimonios medios y altos, empresarios y profesionales liberales están ya optando por censarse en otras comunidades. Castilla y León y Madrid (la primera por razones de proximidad) son los dos territorios de España que más se repiten en los cambios de domiciliación. La ley obliga a residir 183 días al año en la vivienda habitual, pero rara vez se comprueba el dato. Otra opción para esquivar el pago del impuesto de sucesiones es la transmisión del patrimonio en vida. En el caso de las empresas, algunas se dividen en partes que se van «vendiendo» a los hijos por etapas. La tributación por estas operaciones es menor que la actual por una donación en vida o una herencia. El director del servicio de Estudios del Instituto Español de Empresa Familiar, Javier Quintana, aseguró que este éxodo del patrimonio no es nuevo. Quintana recordó que las primeras regiones en reducir drásticamente el impuesto que grava las herencias fueron las limítrofes con el País Vasco y Navarra. Ambas comunidades forales eliminaron el ISD hace ya años y abrieron una brecha fiscal. «Primero Cantabria y luego La Rioja corrigieron sus impuestos por efecto contagio y porque algunas fortunas habían optado por irse hacia Navarra o Euskadi -comenta el experto del Instituto de Empresa Familiar-. La mancha diferencial entre los 17 territorios autónomos se sigue extendiendo y su efecto parece imparable. La desaparición de este tributo es ya sólo una cuestión de tiempo». Desde la Xunta se insiste en la bondad de la reforma anunciada por el conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio. Según explicó el titular de este departamento, la reducción del 99% para el legado de empresas, que ahora afecta sólo a las pymes, se extenderá a todas las sociedades, lo que situará a Galicia al mismo nivel de las comunidades más restrictivas. Otras reducciones previstas son un mínimo exento de tributación hasta 125.000 euros y pagos de sólo el 1% para herencias de la vivienda habitual entre padres e hijos y entre cónyuges. Galicia recauda 147 millones al año por sucesiones y donaciones. Según la Xunta, su negativa a eliminar el tributo no responde estrictamente a criterios económicos, sino a una filosofía tributaria. Galicia está, por el momento, entre las seis regiones españolas con mayor fiscalidad para las herencias.