Imperial despedirá a uno de cada ocho empleados de Altadis en España

J. A. Bravo

ECONOMÍA

20 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Una «sangría». Así de rotunda fue la valoración de los sindicatos sobre el plan de reestructuración anunciado ayer por Imperial Tobacco, que en la letra pequeña de su pasada OPA sobre Altadis ya advertía de que «no descartaba la posibilidad de realizar cambios en el número de empleados y directivos del grupo». Esta aseveración fue interpretada por muchos como un claro aviso, aunque la multinacional británica dijo al comité de empresa en diciembre (en pleno proceso de adquisición) que no tenían planeados despidos.

Seis meses después, ya tiene claro que suprimirá 830 empleos de la tabaquera hispano-francesa en España durante el 2009 -lo que supone uno de cada ocho existentes en la actualidad en esta compañía-, cifra que a su vez representa un tercio del ajuste global proyectado para toda Europa, cuantificado en 2.440 puestos de trabajo.

No obstante, Francia y España son las que más sufrirán los costes derivados de la integración de los dos emporios tabaqueros (que ha creado el cuarto operador mundial), pues en el país galo se amortizarán 1.890 empleos y se clausurarán dos plantas. En España, se cerrará la fábrica de Alicante, un «mazazo» para sus 338 empleados, pese a que apenas tiene cinco años de vida. Asimismo, habrá un ajuste parcial en las instalaciones de Cádiz y Palazuelo (Cáceres), que afectará a 258 trabajadores, mientras que otros 310 tendrán que acogerse a la jubilación incentivada o buscar fuera una salida laboral, a causa de la «optimización» de la red comercial así como de las funciones corporativas, centrales y administrativas. El único alivio para la plantilla española de Altadis es que se refuerza la producción en las plantas de Logroño y Cantabria, lo que implicará la creación de 117 empleos.

Otros expedientes

Altadis ha sufrido seis expedientes de regulación de empleo desde 1986 y este último será el que menos margen de maniobra permita. De hecho, para los sindicatos se puede dar ya por cerrado, de manera que se centrarán en que las compensaciones sean lo más amplias posibles. A Imperial, que ya pagó 12.700 millones por la tabaquera hispanofrancesa, la reestructuración le costará unos 600 millones, aunque logrará unas eficiencias operativas anuales de 300 millones en el 2010 y el 2011 y de 400 a partir del 2012.