El sector de la promoción inmobiliaria ha encendido la luz roja de alarma y pide ayuda a las Administraciones. El encargado de lanzar el mensaje fue el presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de A Coruña (Aproinco), Ángel Jove Alborés, que también es miembro de la Federación Gallega de la Construcción. «Lo que le pedimos a los políticos es un gran pacto entre todas las fuerzas que deje a este sector, vital para la generación de empleo y de riqueza, fuera del debate entre partidos», subrayó el empresario coruñés.
Jove Alborés incidió en la necesidad de corregir la legislación autonómica. «leyes como las del hábitat o la de costas han sido un error que es necesario corregir de inmediato», avanzó antes de señalar que van a presentar en Galicia una batería de medidas para intentar que se corrija «el castigo a un sector que ha sido injustamente criminalizado».
El presidente de Aproinco indicó que esas actuaciones se refieren a temas como la reducción de IVA en los casos de rehabilitación de inmuebles, la equiparación del tratamiento fiscal de la primera y la segunda vivienda, el aumento de los porcentajes de la deducción del IRPF, el incremento de los plazos de la cuenta ahorro-vivienda, la reducción del impuesto de actos jurídicos documentados, la rebaja del tributo de donaciones y de las transmisiones patrimoniales de edificios o viviendas para rehabilitar, y el incremento de las bonificaciones en el IBI, entre otras. «Todas esas medidas -añadió- serán trasladadas a las diferentes Administraciones para intentar reflotar un sector que también necesita ayudas, como cualquiera de los que ahora están en crisis», dijo.
Ángel Jove no dudó en calificar de «erróneas» las leyes dictadas por al Xunta en materia de promoción inmobiliaria. «Si ya eran malas en época de bonanza, son horrendas ahora que han llegado las vacas flacas y la crisis», dijo.
El presidente de los promotores inmobiliarios coruñeses incidió en la necesidad de «conseguir un marco jurídico estable, que no cambie cada año» para evitar una situación de incertidumbre «que no hace más que provocar el incremento de la inseguridad jurídica en el sector». En esa línea, Jove Alborés reclamó de los políticos «un poco de sentido común». Y también «que los ayuntamientos dispongan todos cuanto antes de un planeamiento urbanístico».
En cuanto a las palabras de la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, y la conselleira del ramo, Teresa Táboas, apostando por la rehabilitación y los pisos protegidos como herramientas para reactivar el sector, el presidente de los promotores coruñeses mostró su escepticismo «porque se están haciendo planes para demasiadas viviendas de promoción oficial en zonas donde creemos que no existe la suficiente demanda».