El director ejecutivo de la oficina pide un plus de compromiso a los países para evitar la sobreexplotación
17 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.La Agencia Comunitaria de Control de la Pesca (ACCP) estrechará a partir del año 2010 el cerco contra aquellos buques europeos que incumplan la normativa vigente sobre capturas y desembarcos de pesca, con vistas a que las posibles actividades ilegales no tengan cabida en la extensión oceánica comunitaria y tampoco donde haya importantes intereses de la flota pesquera en las aguas controladas por organizaciones regionales de pesca. La agencia quiere dar un golpe sobre la mesa para que se reconozca su labor de coordinación -hasta la fecha un poco solapada por la actividad sancionadora de cada Estado sobre sus propios buques- y cambiar a una sexta velocidad para que la UE-27 en conjunto se crea la labor de la institución en esta materia.
Esta es una de las principales conclusiones teóricas del consejo de administración celebrado ayer en su sede de Vigo, al que asistió un representante por cada uno de los 27 países miembros y los seis vocales de la Comisión Europea. Para el director ejecutivo de la oficina, el holandés Harm Koster, no existe la posibilidad de pensar en una Europa pesquera ni en el cumplimiento de las normas de la política pesquera común «sin el compromiso de los países y el convencimiento de sus pescadores, porque los problemas son de todos y las soluciones tienen que venir consensuadas y servir para todos». A su juicio, la aplicación de las leyes comunitarias tiene que ser equitativa y ser asimismo aplicada por todos, para que el sector pesquero no entre en contradicciones, ni entre países ni entre pescadores.
La agencia, según relató Koster al final del consejo de administración -que bautizó esta sala de reuniones con el nombre del presidente saliente, el portugués Marcelo Vasconcelos-, seguirá insistiendo en el mismo desarrollo que inició el pasado año; es decir, el mantenimiento de planes para el control del bacalao en el Báltico y en el mar del Norte, así como en aguas de la Organización de Pesquerías del Atlántico Norte (NAFO), frente a las costas canadienses, y el atún rojo en el Mediterráneo y el este del Atlántico.
Nuevos planes
Además, en el 2009 añadirá dos nuevos planes de despliegue conjunto en aguas noroccidentales y las especies reguladas en el Gran Sol. También creará un centro de seguimiento de datos y otro de formación de inspectores y un portal de Internet para todos los agentes implicados.