Lamenta que el plan para reformar el mercado de trabajo no contemple la rebaja de las cotizaciones
15 abr 2010 . Actualizado a las 09:58 h.Apenas un día después de que el presidente de Foment del Treball y vicepresidente de la CEOE, Joan Rosell, apoyara el documento del Gobierno sobre la reforma laboral y reclamara su aplicación «lo más rápida posible», la patronal emitió ayer un comunicado en el que refleja malestar por la omisión de medidas para el fomento de la flexibilidad interna de las empresas, la reducción de cotizaciones sociales y la lucha contra el absentismo profesional, y calificaba la propuesta como «insuficiente y un tanto ambigua». El propio Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE, tras un acto del ministro de Fomento, José Blanco, en la tribuna Fórum de Europa, dijo que no puede valorar de manera positiva la propuesta porque es «bastante ambigua y no concreta prácticamente nada».
Mientras el Gobierno trata de encajar una rebaja en los costes de despido para las empresas que no limite los derechos de los trabajadores, la patronal se unió a los sindicatos en las críticas al documento de base presentado el lunes por el Ministerio de Trabajo.
A juicio del presidente de la CEOE, el texto es una prolongación del primer borrador del 5 de febrero. En su opinión, lo que les ha trasladado el Gobierno no es más que un nuevo papel para que sigan negociando, por lo que siguen negociando «con independencia de él».
El Gobierno continuó en su defensa del documento, informa Efe. José Blanco aseguró que la reforma «en ningún caso supone abaratar el despido», sino que plantea una redistribución de las condiciones en las que se hace frente a las indemnizaciones.
Celestino Corbacho, ministro de Trabajo e Inmigración, insistió en el Congreso que no se va hacia un abaratamiento del despido. Aseguró que la intención del Ejecutivo es «explorar vías que permitan aligerar el coste de las empresas sin reducir los derechos de trabajadores» y explicó que no se trata de «mimetizar» el modelo austríaco o alemán, sino de aportar al debate las experiencias de otros países donde la crisis no ha tenido los mismos efectos sobre el empleo que en España. Al referirse al recorte del horario laboral, Corbacho puso como ejemplo a Alemania: «Un millón y medio de trabajadores que en España estarían hoy en el paro, en Alemania están con una reducción horaria y yendo a trabajar».
La propuesta del Gobierno recibió también la adhesión de Jordi Sevilla, ex ministro de Administraciones Públicas, que cree que el contrato de fomento del empleo, que contempla una indemnización de 33 días por año trabajado, debe ser el «mecanismo normal» de contratación indefinida.
Rebajando un poco el tono de días anteriores, el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, afirmó en Cádiz que no prevé «nada que no sea llegar a un acuerdo, pero esperamos que el resultado final se parezca poco al presentado por el Gobierno por su nivel de inconcreción». Comisiones opina que se puede separar en dos fases el proceso de negociación, de manera que se alcancen acuerdos en los aspectos más vinculados a la coyuntura: jóvenes, bonificaciones y reducción temporal de jornada.