El presidente afirma que en época de crisis el viento es un «lujo inabordable».
22 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.«Todos queremos que las renovables lleguen a ser una buena alternativa a medio plazo. Pero hacer pivotar el sistema eléctrico sobre ellas es hoy un lujo inabordable para una economía en crisis». Así de duro se mostró en su discurso ante la junta de accionistas el presidente de Endesa, Borja Prado, que afirmó que «cuando los experimentos se salen de madre se convierten en pesadillas», en referencia a la situación actual del sistema energético, debido al coste de las renovables.
En este sentido, Prado responsabilizó al modelo de primas de «encarecer innecesariamente» el coste medio del kilovatio y de «provocar distorsiones» en la gestión del sistema eléctrico, al hacer que las centrales térmicas de gas y carbón «funcionen muchas menos horas que las previstas». Insistió en que las renovables «no pueden ocupar el sitio sustancial que hoy ocupan» mientras que el coste de sus kilovatios sean «cinco veces más caro que el de otras fuentes seguras y limpias».
«No tiene ningún sentido que el sistema soporte costosas instalaciones para producir energía renovable mientras se quedan sin remunerar centrales imprescindibles para la seguridad del suministro», apostilló el presidente de Endesa. Por su parte, el consejero delegado de la eléctrica, Andrea Brentan, añadió en su intervención que las centrales térmicas que respaldan a las renovables han visto «fuertemente reducidas sus horas de funcionamiento en el último período a aproximadamente un tercio de lo normal».
Ambos hicieron una defensa de la energía nuclear, «limpia y barata, que debe pesar mucho en el mix», porque será fundamental para catalizar el crecimiento económico en este «momento de tempestad». De ahí que abogaran por ampliar la vida de este tipo de centrales hasta los 60 años.
El riesgo del carbón autóctono
Los directivos de la eléctrica también alertaron sobre la distorsión añadida que supondría la pretensión de fomentar el consumo de carbón autóctono. Brentan apuntó que «conllevaría la paralización de una parte muy importante de nuestras centrales, lo cual es inadmisible sin compensaciones adecuadas». Endesa reclamó además a los partidos una política energética «a largo plazo».