La Comisión Europea dio luz verde ayer a la compra por parte del grupo francés Lactalis del negocio lácteo de la española Puleva al considerar que la operación no creará obstáculos significativos a la competencia. Dado que ambas compañías operan en España, Bruselas ha analizado los posibles problemas que la integración podría causar tanto en el mercado del suministro de leche cruda de vaca como en los mercados de venta de productos lácteos.
En el caso de la recogida de leche, Bruselas considera que la operación no plantea problemas de competencia ni a escala nacional ni a nivel regional, en particular en Galicia, Cataluña y Andalucía, pues Lactalis seguirá representando «una parte limitada de la demanda». Con todo, en la comunidad gallega se convertirá en la industria que más leche compre.
El Ejecutivo comunitario también ha excluido cualquier obstáculo en los mercados de venta de leche y de otros productos como nata líquida y horchata, pues considera que la nueva entidad tendrá «escasas cuotas de mercado en estos mercados».
Por todo ello, Bruselas ha dado luz verde a esta operación que Ebro Puleva y Lactalis pactaron en marzo por 630 millones de euros.