Barroso advierte que la situación de Portugal es grave y que debe concretar su plan contra el déficit

La Voz BRUSELAS/EFE.

ECONOMÍA

Pidió al país vecino que anuncie pronto un presupuesto para el 2011 digno de credibilidad.

30 sep 2010 . Actualizado a las 03:42 h.

El presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durão Barroso, pidió ayer al Gobierno de Portugal que concrete las medidas para alcanzar los objetivos de reducción del déficit acordados con Bruselas, según los cuales debe situarlo en el 7,3% del PIB este año y en el 4,6%, en el 2011. «Hago un llamamiento para que Portugal pueda anunciar pronto un Presupuesto para el 2011 digno de credibilidad, que goce de un amplio apoyo y que tenga como objetivo un déficit del 4,6% del PIB», dijo Barroso, preguntado por el insistente encarecimiento de la deuda lusa en los mercados.

Barroso explicó que la situación económica de Portugal «es grave y debe ser tratada con mucho sentido de la responsabilidad nacional», pero tiene «una respuesta relativamente sencilla». «Lo que hace falta es que las autoridades digan claramente cómo van a concretar los objetivos presupuestarios ya anunciados», lanzó Barroso.

El presidente del Ejecutivo comunitario recordó que esas dos metas «de las que Portugal no puede desviarse ni un milímetro» fueron anunciadas por el propio Gobierno luso en mayo pasado, cuando los socios del euro liderados por Alemania exigieron más ajustes a España y Portugal para evitar el contagio de la crisis de deuda iniciada en Grecia.

«Los objetivos presupuestarios anunciados por Portugal fueron muy bien recibidos, tanto por los otros países de la zona euro como por los mercados financieros. Es importante que Portugal no decepcione», aseveró Barroso.

«La CE es consciente de las dificultades que supone preparar, aprobar y ejecutar el Presupuesto para el 2011, que sea tan ambicioso como es necesario y es fundamental que las dificultades de negociación, que son naturales, no sean interpretadas como dudas por los mercados financieros», añadió Barroso.

El Gobierno y la oposición portuguesa, que han llevado las cuentas públicas para el año que viene a un callejón sin salida, se mostraron abiertos a sacarlas adelante al concluir ayer las consultas del presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, con todos los partidos.

Cavaco pidió un esfuerzo a las fuerzas parlamentarias para alcanzar un consenso y alertó de las «consecuencias gravísimas» de una crisis política en la actual coyuntura de Portugal.

Reacción

A primera hora de la noche llegó la reacción del Ejecutivo luso, que anunció nuevas medidas de austeridad para reducir el déficit público que incluyen un aumento del IVA, del 21 al 23%, rebaja del 3 al 10% de los salarios de los funcionarios y varios recortes de gasto e inversión estatal.

El primer ministro luso, el socialista José Sócrates, afirmó que se trata de decisiones «duras y exigentes» pero imprescindibles para cumplir los objetivos económicos del país.