Rajoy, dispuesto a pactar un plan de reformas a cuatro años con el presidente si lo lleva al Congreso
![Gonzalo Bareño Canosa](https://img.lavdg.com/sc/me3olB3V_FPh3ITQ335yI6WV7sU=/75x75/perfiles/273/1623149697408_thumb.jpg)
ECONOMÍA
El presidente del PP, Mariano Rajoy, admitió ayer por primera vez la posibilidad de alcanzar un acuerdo con el Gobierno sobre la política económica. Aunque insistió en que no confía en Zapatero, aseguró que el Ejecutivo debe tomar decisiones y «llevarlas a las Cortes». Y añadió que el PP «está dispuesto a considerarlas», tal y como hizo con los planes de reestructuración del sector financiero, sobre los que se llegó a un acuerdo. «Si en las Cortes se presenta un plan para cuatro años como se ha hecho en otros países anunciando una serie de reformas y diciendo qué es lo que va a pasar, volvería la confianza y la seguridad», afirmó.
Rajoy tampoco quiso esta vez sembrar dudas sobre la posibilidad de que España deba ser rescatada como Irlanda. Y dijo confiar en que esa opción «no se plantee nunca» porque España es «un país con fundamentos que tiene unas empresas importantísimas a nivel mundial y que cuenta con un tejido empresarial de primer orden».
El líder del PP rechazó entrar en la polémica sobre si el Gobierno dice o no la verdad respecto a los datos económicos. Aseguró que no desea «echar más leña al fuego», aunque se remitió a las declaraciones del vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, que, según dijo, «no es un cualquiera» y que ha pedido al Gobierno español que «despeje las dudas que está generando en los mercados».
En medio del cruce de reproches, el PNV propuso ayer a los grupos políticos del Congreso llegar a un acuerdo que «salvaguarde» a la economía española de «los movimientos especuladores de los mercados financieros internacionales». «No va a haber adelanto electoral y por tanto nos toca a todos arrimar el hombro y hacerlo con urgencia», señaló el presiente del PNV de Vizcaya, Andoni Ortúzar. Los nacionalistas vascos defienden la necesidad de acometer «reformas estructurales» porque, según afirmó Ortúzar, «es mejor que las abordemos nosotros antes de que nos las impongan desde fuera».