En Spanair, la letra y música del problema suenan igual que en Iberia. La aerolínea estima que los pasajeros tendrán que pagar «entre tres y cinco euros más», a consecuencia del incremento del crudo, en un sector con los precios muy ajustados. «Estamos muy preocupados por el tema y esta semana tomaremos una decisión», advierte el director de Comunicación de la aerolínea, Josep Garriga.
El problema no es nuevo, porque la cotización del petróleo crece a ritmo desenfrenado desde hace unos meses, lo que ha obligado a las compañías a tomar una determinación. Garriga sostiene que en el presupuesto de este año, el gasto en combustible supone para su empresa un 10% más del previsto en el 2010.
En Vueling esta cifra alcanza un 18%, porque las compañías no pagan al mismo precio el carburante. La que preside Josep Piqué tiene cubierto poco más del 50% del queroseno a 82 dólares por barril para este trimestre. Iberia dice tener asegurado el 56% e Spanair hasta un 60%.
«Hasta ahora, y desde el 2008, tenemos diez euros de recargo de combustible en la Península y en el puente aéreo, que aplican todas las compañías menos Ryanair, y entre 20 y 50 euros en los vuelos internacionales, según la distancia, y esto habrá que incrementarlo», dice Garriga. La previsión es que el impacto del alza del crudo en las aerolíneas sea más intenso en el segundo semestre, porque las coberturas sobre parte del consumo las irán cerrando a precios cada vez más altos.