Bernanke deja para septiembre las medidas para animar la economía

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

ECONOMÍA

Insta al Congreso de Estados Unidos a arrimar el hombro para crear empleo

27 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Era el discurso más esperado de los últimos años de Ben Bernanke. Y el presidente de la Reserva Federal (Fed) estadounidense sorprendió mucho más por lo que no dijo que por lo que afirmó. Y es que, en contra de lo esperado por la mayoría, Bernanke no anunció ninguna nueva medida de estímulo económico.

Aunque tampoco las descartó del todo. De hecho, aparcó cualquier decisión al respecto al mes que viene.

El hombre que dirige la política monetaria de la primera economía del mundo se limitó a asegurar que la reunión que celebrará en septiembre la autoridad monetaria durará dos días, en vez de uno como es habitual, y que en ella se analizará la posibilidad de poner en marcha nuevas medidas de apoyo a la economía. Esa declaración desató las especulaciones de los analistas. Y la mayoría apuestan ya por la posibilidad de que en ese encuentro se decida una nueva y masiva inyección de liquidez que se instrumentaría, al igual que las dos anteriores, a través de una masiva adquisición de bonos del Tesoro americano. Y eso que Bernanke dejó la puerta abierta a otras posibilidades. «Estamos preparados para emplear todas las herramientas que sean necesarias para promover una fuerte recuperación económica», afirmó. «Disponemos de un amplio abanico», apostilló.

Sin paños calientes

Por lo demás, el presidente del banco central estadounidense no se anduvo con paños calientes al hablar sobre la delicada situación por la que atraviesa la economía estadounidense. «Está claro que la recuperación económica está siendo mucho menos robusta de lo que esperábamos», dijo rotundo.

La conferencia de Bernanke tuvo lugar en la reunión anual de la Fed en la localidad de Jackson Hole, en Wyoming. En ese mismo encuentro, el propio Bernanke consiguió el año pasado un lugar en todos los medios de comunicación del mundo al anunciar la que fue la segunda ronda de compra de bonos del Tesoro a gran escala. Con aquella decisión, la Fed llegaba a los 2,3 billones de dólares de inversión en deuda pública para impulsar la economía.

Este año, Bernanke aprovechó su intervención para dejar la pelota en el tejado de los políticos de Washington. Vino a decir que la Fed tiene poco más que hacer ante esta situación y que ahora las medidas para que se creen más puestos de trabajo y se reduzca la deuda deben ser tomadas por el Ejecutivo y el legislativo. También echó un sonoro rapapolvo a los políticos de ambos partidos por su actitud durante el debate del aumento del techo de la deuda. Esas negociaciones «afectaron a los mercados y probablemente también a la economía», dijo.

«Está claro que la recuperación está siendo mucho menos robusta de lo que esperábamos»

«Disponemos de un amplio abanico de herramientas para estimular el crecimiento»

Ben Bernanke