Berlusconi dimitirá cuando se aprueben las medidas del plan de ajuste

Efe

ECONOMÍA

Il Cavaliere pondrá su cargo a disposición del presidente italiano, Giorgio Napolitano, tras perder la mayoría absoluta en una votación parlamentaria.

09 nov 2011 . Actualizado a las 00:53 h.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, pondrá su cargo a disposición del presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano, una vez que se aprueben las primeras reformas económicas exigidas por la Unión Europea (UE).

Esta decisión se recoge en un comunicado de la Presidencia de la República italiana, en el que se informa del contenido de la reunión celebrada este martes entre Napolitano y Berlusconi, después de que el primer ministro perdiera la mayoría absoluta en una votación en el Cámara de Diputados.

Según el comunicado, Berlusconi ha expresado una «gran preocupación por la urgente necesidad de dar respuestas puntuales a las expectativas de los socios europeos con la aprobación de los presupuestos de 2012, oportunamente enmendados siguiendo la contribución más reciente con observaciones y propuestas de la Comisión Europea».

«Una vez cumplido ese trámite, el presidente del Gobierno pondrá su cargo a disposición del jefe del Estado, que procederá a las consultas habituales (para formar un nuevo Gobierno) dando máxima atención a las posiciones y propuestas de cada fuerza política, ya sea de la mayoría parlamentaria que salió de las elecciones de 2008 como de la oposición», añade.

El Ejecutivo de Berlusconi tiene por delante la ratificación en el Parlamento de una enmienda a los presupuestos de 2012 que hace una semana aprobó el Consejo de Ministros.

En esa «maxienmienda», cuyo contenido específico aún se desconoce, figuran las primeras exigencias hechas por la UE a Berlusconi para garantizar la estabilidad financiera del país, que tiene una deuda pública del 120 % de su PIB.

El Parlamento le da la espalda

Este martes Il Cavaliere perdió en una votación parlamentaria la mayoría absoluta, lo que cuestiona la futura estabilidad de su Ejecutivo, más aún después de que su principal aliado, el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, le haya pedido explícitamente que dimita.

Pese a perder la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, fijada en 316 escaños, Berlusconi logró aprobar las cuentas del Estado de 2010 por 308 votos a favor, 1 abstención y ninguno en contra, ya que la oposición, presente en el pleno, decidió no participar en la votación para dejar en evidencia sus apoyos.

De hecho, los diputados que no votaron superaron a los que sí lo hicieron (309 que participaron frente a los 321 que no), lo que fue interpretado por el líder de la principal formación de la oposición italiana, el Partido Demócrata (PD), Pierluigi Bersani, como una muestra de que el Gobierno italiano no tiene ya la mayoría.

«Presente su dimisión, aquí haremos lo que nos corresponde por el país. Y tenga claro que si usted no lo hiciera, no oso a creer que usted no lo haga. Si usted no lo hiciera, la oposición consideraría otras iniciativas porque así no podemos seguir», comentó Bersani, dirigiéndose directamente a Berlusconi y abriendo la puerta a la presentación de una posible moción de censura.

Este resultado pone de relieve la pérdida de apoyos que ha tenido Berlusconi en las últimas semanas, después de que en un voto de confianza el pasado 14 de octubre su Ejecutivo obtuviera 316 votos a favor, es decir, justo la mayoría absoluta de una cámara de 630 diputados.

Este voto de confianza llegó después de que el 11 de octubre se produjera un empate a 290 votos en la votación del primer artículo de esas cuentas del Estado de 2010, cuya ratificación tuvo que ser, por ello, suspendida.

Clave de la votación de este martes era saber cuántos apoyos reales dentro de su propio grupo, el Pueblo de la Libertad (PDL), había perdido el primer ministro, después de que algunos de sus diputados le hayan pedido que dimita y dé paso a un nuevo Ejecutivo que consiga ampliar su apoyo mayoritario en el Parlamento.