La banca se enfrenta a serios retos de los que no escapan ni los más poderosos
11 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Igual que la banca con la que acaba España el 2011 no se parece casi nada a la del 2010 -de entrada, ya no hay cajas-, las entidades que acaben el 2012 no serán las mismas y, probablemente, tampoco lo harán en las mismas condiciones. Algunas, ni estarán. Y otras, con un peor escenario. La salud de las entidades financieras es esencial para tirar de la economía española, pero su enfermedad no está aún erradicada. Y la principal misión de las entidades, la de facilitar la financiación de las empresas y conceder nuevos créditos a familias, tendrá que seguir esperando, salvo un cambio de rumbo poco probable. La banca tiene tres disyuntivas, tantas como tamaños: para los grandes, el reto es crecer; para los medianos, consolidarse con mucho sacrificio; y para los pequeños, moverse o desaparecer. Para cualquiera, sobrevivir. Que se lo digan a la CAM. Su venta resume bien el 2011: un banco (Sabadell) se termina haciendo con una caja quebrada (CAM), por un precio simbólico (1 euro), después de un saneamiento millonario (más de 5.000 millones) pagado por el Fondo de Garantía de Depósitos, la hucha común para cubrir posibles quiebras del sistema. Y una protección ante el 80?% de las pérdidas futuras. La operación supone un precedente impensable hace unos meses. Ni en las también intervenidas CCM -que acabó en Cajastur, hoy Liberbank- y Cajasur -ahora en la BBK, la nueva Kutxa Bank- hubo un paquete de ayuda semejante.
Por lo pronto, con la operación de la CAM, ese Fondo de Garantía se quedará casi a cero. Lo que no es alivio para nadie. Y que contribuye a tensionar algo más a un sector convulso desde el 2009.
Dificultades comunes
Hay elementos comunes a toda la banca que conviene no perder de vista en los próximos meses, porque marcarán lo que sucede en el sector. De entrada, en el 2012 las financieras tienen que devolver -o refinanciar, en el mejor de los casos- casi 110.000 millones de euros. Se antoja un reto mayúsculo, y más cuando los mercados internacionales están cerrados, sin posibilidad de dar liquidez. Además, hoy todos los bancos están obligados a incrementar sus aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos. Tienen vetados los productos de alta rentabilidad, por lo que ese negocio no dará más en los próximos meses. Afrontarán el cierre de nuevas sucursales y reducción de personal, con lo que ello supone: pérdida de clientes y tensiones laborales. Y se enfrentarán a un nuevo marco regulatorio que, salvo sorpresa, aprobará en las próximas semanas el nuevo Gobierno del PP, y que podría contemplar la creación de un banco malo. Sería el único alivio.
Para los grandes, para los bancos sistémicos, el reto ya no es solo presentar el beneficio más espectacular. Lo primero es recapitalizarse. Los cinco mayores grupos -que serán seis con el nuevo Sabadell, tras hacerse con la CAM- precisan algo más de 26.000 millones de euros para fortalecer su ratio de core capital, es decir, de solvencia. Lo exige Europa. Es algo similar a lo que le sucedió a las cajas cuando en enero de este 2011 la todavía ministra Elena Salgado les puso un listón de capital inasumible. Todas tendrán que reducir beneficios o afrontar alguna ampliación de capital.
El Santander está a la cabeza de esas necesidades, con más de 15.000 millones que captar. Emilio Botín, ya liberado de la amenaza de inhabilitación a su consejero delegado Alfredo Sáenz (el indulto del Gobierno se publicó ayer en el BOE), ha ido marcando el camino: venta de activos por el planeta y reducción de posiciones estratégicas.
Capital y otros asuntos
Otros dos gigantes tienen, aparte, sus propios retos. Bankia no despega y mantiene divisiones en su consejo, tras la salida de su vicepresidente José Luis Olivas, y el futuro de Rodrigo Rato es una incógnita, con Rajoy en la Moncloa. Al Popular, por su parte, le esperan 6 meses al menos para completar la integración del Pastor.
Entre las medianas, un grupo de firmas de entre 100.000 y 70.000 millones de euros en activo, el combate es variopinto. En este, que busca sobrevivir, hay dos excajas nacionalizadas parcialmente cuyo futuro se dirimirá en el 2012. El caso más relevante es el de Novagalicia Banco, que busca 700 millones en inversores privados, con lo que reducir la presencia del Estado dentro de su consejo. Todo un reto para su presidente, José María Castellano, en el momento más complicado de la crisis y con los gigantes al acecho por si fracasa en su propósito.
¿Y las pequeñas? En ese grupo hay dos compradores potenciales, Liberbank e Ibercaja (hoy banco), por su solvencia acreditada, pero que no deberían quedarse con su pequeño tamaño. Y hay dos vendedores casi seguros: Unnim, nacionalizada por completo, y Caja 3, por las que se habrá pelea. Como por el intervenido Banco de Valencia. Con alguna de estas empezará el baile en el 2012.
RETOS
Encontrar su lugar dentro de la banca mediana.
PROBLEMAS
Sigue siendo una ficha con la imagen de vendible.
RETOS
Cerrar una fusión con un nuevo banco en Madrid.
PROBLEMAS
Es una alianza complicada por ser firmas diferentes.
RETOS
Consolidarse y ganar tamaño con alguna operación.
RETOS
Presentar un futuro claro tras ser nacionalizada.
PROBLEMAS
El reparto de poder entre tres entidades muy separadas.
PROBLEMAS
Tiene una fuerte dependencia en el ladrillo y no puede crecer.
RETOS
Captar inversores y conformar el nuevo consejo profesional.
RETOS
Remontar en bolsa y asentarse en nuevos territorios.
PROBLEMAS
Activos inmobiliarios y la rémora de antiguos dirigentes.
PROBLEMAS
Hay diferencias internas entre los dos principales socios.
RETOS
Moverse para evitar entrar en alguna nueva operación.
RETOS
Ganar tamaño para convertirse en un actor relevante.
RETOS
Encontrar un comprador durante el 2012.
RETOS
Encontrar su sitio en el nuevo mapa bancario. Está a la cola.
RETOS
Única caja sin socios al bancarizarse. Ha de crecer.
RETOS
Encontrar nuevos aliados y ganar tamaño.
PROBLEMAS
Exceso de dependencia de Caja Murcia, su principal socio.
PROBLEMAS
No tiene mucha capacidad de movimiento.
PROBLEMAS
El Banco de España la ha valorado muy bajo: 1 euro.
PROBLEMAS
No se le advierten movimientos para ganar tamaño.
PROBLEMAS
Podría ser forzado a afrontar alguna operación.
PROBLEMAS
No se ha consolidado aún tras la fusión de sus tres cajas.
RETOS
Despegar al fin y devolver el grueso de las ayudas recibidas.
RETOS
Puede tantear alguna compra para ganar tamaño.
RETOS
Iniciar la integración de la CAM y consolidarse en la élite.
RETOS
Tratará de crecer al tener menos problemas de capital.
RETOS
Moverse para recuperar distancia con los competidores.
RETOS
Completar la fusión y liberarse del exceso de ladrillo.
PROBLEMAS
Ha de captar 1.300 millones y tiene discrepancias internas.
PROBLEMAS
Captar 15.000 millones y millonarios vencimientos.
PROBLEMAS
El ajuste con la CAM puede ser más duro por su situación.
PROBLEMAS
Ha de convencer fuera de España, como otras entidades.
PROBLEMAS
Ha de captar más de 6.300 millones. Exceso de ladrillo.
PROBLEMAS
Recapitalizarse, salidas de personal, ajustes y cierres.
* Cifras expresadas en millones de euros. Corresponde a su activo total