Ordóñez recibe sin cesar planes de la banca para nuevas fusiones

s. vázquez / r. santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Varias entidades han presentado al supervisor las operaciones deseadas.

19 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

En quince días no habrá una boda, sino varias. Ese es el tiempo que se tardará en conocer, con sus principales trazos, el nuevo mapa financiero español. Habrá una nueva oleada de fusiones y unas pocas entidades que intentarán seguir con su proyecto individual. Fuentes financieras aseguran que los máximos representantes de los bancos -incluyendo aquí las antiguas cajas- ya están acudiendo al Banco de España para presentarle sus propuestas y recibir el visto bueno del equipo del gobernador, Miguel Fernández Ordóñez. «Igual no van las dos partes del futuro matrimonio -explican-, pero las fichas se están moviendo y los interesados están tomando posiciones». «Nos han puesto muy nerviosos a todos», puntualizan.

En ese escenario, Novagalicia mantiene su plan A: continuar con su proceso de recapitalización, en el que ya han desembarcado 19 inversores gallegos que han aportado 70 millones de euros. En marzo, junio y septiembre están previstas nuevas inyecciones y la entrada de otros accionistas que recompren la participación del Estado.

Son las entidades sistémicas, es decir los grandes bancos (BBVA, Santander, La Caixa y el Popular) los que están presionando para que se «liquiden de una vez», como expresan en privado, las instituciones que ellos mismos han denominado zombis, es decir, las que tienen participación de capital público. En el proceso de liquidación de las antiguas cajas ya han saldado CCM, Cajasur y CAM. En breve -entre febrero y marzo- entregarán Unnim y Banco de Valencia.

La operación que más ruido genera es la posible alianza Bankia-La Caixa, puesta en duda por algunos analistas, pese a que se sabe de reuniones de Rodrigo Rato con la cúpula de la entidad catalana. El primero ya ha dicho que su intención es seguir siendo independiente, aunque sabe que es una pieza clave en el puzle. Su fuerte cuota en el mercado nacional hace pensar que Competencia pondría reparos a la unión entre Bankia y La Caixa.

En las quinielas de las que habla el sector también aparece la unión de BBVA con Catalunya Caixa, una de las tres entidades nacionalizadas (las otras son Unnim y Novagalicia).

A la espera de los grandes

Las grandes entidades, las que instaron al Gobierno de Zapatero a acabar con el modelo de cajas, no han movido ficha para crecer en España. ¿Por qué? Podrían haber estado esperando a esta segunda oleada para hacerse más fácilmente con un banco de caja que ya es fruto de una fusión anterior, con un tamaño más acorde a sus necesidades.

Sean cuáles sean las operaciones, falta por conocer la presión que puedan llegar a ejercer las comunidades ante el nuevo marco que prepara el Gobierno, el que obligará a abordar uniones. Desde que se inició este proceso, Galicia ha luchado por permanecer con un proyecto propio en el sistema financiero español.

Los requisitos que dibuje el Gobierno podrían llevar a una concentración del sector en 5 o 6 entidades sistémicas, con otras tantas medianas como competencia. Teniendo en cuenta este factor y la presión que ejerzan los Gobiernos autónomos, el baile estaría en firmas como Kutxabank, Banca Cívica, BMN, Liberbank o Ibercaja.