El FMI augura una crisis de solvencia en España si no se eleva el fondo de rescate
ECONOMÍA
Lagarde presiona a Merkel para que Alemania aporte más
24 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La directora del FMI, Christine Lagarde, reclamó ayer a la eurozona un «cortafuegos» más potente para proteger a España e Italia. Apenas unas horas después de reunirse por segunda vez en dos semanas con Angela Merkel, la exministra de Finanzas francesa exigió reforzar el nuevo fondo de rescate -dotado con 500.000 millones de euros- para evitar que una «crisis de solvencia» arrastre a ambas economías. La propia canciller germana, que debería correr con la mayor parte del coste del aumento, rechazó la propuesta y apostó por verificar el impacto de las medidas aprobadas en las últimas cumbres de la UE.
En una conferencia en la Sociedad Alemana de Política Exterior, Lagarde perfiló un panorama más que preocupante para la economía mundial. A su juicio, los Gobiernos todavía pugnan por esquivar «un momento como en el de los años treinta» y salvar a los diferentes países de una «espiral» que conduzca a una recesión global. Ante la magnitud de estos peligros abogó por actuar de inmediato en el ojo del huracán: la eurozona. La responsable del FMI desgranó un plan en tres frentes para atajar la crisis de la deuda. La estrategia pasa por alentar el crecimiento, apuntalar los cortafuegos e impulsar la integración europea mediante la adopción de los eurobonos.
Situación anormal
Lagarde se mostró especialmente exigente con la necesidad de ampliar los muros de protección de la moneda única. De acuerdo a su diagnóstico, España e Italia afrontan «una situación anormal en los mercados» pese a que son «fundamentalmente capaces de pagar su deuda». Estas presiones, que se han traducido en importantes alzas en las primas de riesgo, podrían desencadenar «una crisis de liquidez» si no se ponen en marcha «cortafuegos más fuertes». Por ello, instó a los miembros de la divisa común a acordar cuanto antes un aumento «creíble» y «operativo» del Mecanismo Europeo de Estabilidad, el fondo de rescate permanente que entrará en funcionamiento el próximo verano.
Merkel no tardó en aclarar que no comparte las recetas de Lagarde. «Ahora, la prioridad es poner en marcha el mecanismo, terminar las negociaciones y ver cuánto capital podemos aportar», resumió.
A diferencia del actual, este cortafuegos obliga a los países a desembolsar el dinero en lugar de utilizar avales, lo que le confiere una mayor fortaleza y versatilidad frente a los mercados.
Lagarde eludió concretar la dotación que debería alcanzar el fondo, pero rechazó que sea necesario doblarla hasta el billón de euros.