El próximo sábado, 31 de marzo, vence el plazo dado por el Banco de España para que las entidades expliquen cómo van a limpiar sus balances de activos inmobiliarios de riesgo, dando así obligado cumplimiento al real decreto aprobado por el Gobierno el pasado mes de febrero o, lo que es lo mismo, la reforma financiera del ministro De Guindos.
Las propuestas presentadas ante el organismo regulador bancario deberán especificar necesariamente si los planes de saneamiento conllevan o no absorciones. La diferencia es que, en el caso de que exista una alianza, el plazo para sanear los balances será mayor, ya que se prolongará hasta diciembre del 2013. En esta situación privilegiada se encontrarían hasta ahora BBVA, tras la reciente adquisición de Unnim; el Banco Popular por su operación de compra del Pastor; Banco Sabadell, que hizo lo mismo con la intervenida Caja del Mediterráneo (CAM), y Caixa Bank, tras confirmar ayer la compra de Banca Cívica.
Para las demás entidades, la fecha tope para cumplir los planes de saneamiento será más próxima: diciembre del 2012.
El Banco de España tiene 15 días a partir del 31 de marzo para evaluar las propuestas de saneamiento recibidas. Antes de que termine abril, el órgano regulador emitirá su fallo y hará las pertinentes recomendaciones a las entidades que precisen reformar sus planes.
Una vez pasado el filtro del Banco de España, las propuestas definitivas serán remitidas al Ministerio de Economía que, antes del 31 de mayo, habrá dictaminado a favor o en contra de los planteamientos de cada entidad.