Aunque parezca mentira, Atenas cuenta con aliados alemanes. «Mantener a Grecia en la zona euro no es fácil pero es posible, con la condición de que haya solidaridad y esfuerzos comunes», ha asegurado el excanciller germano Gerhard Schröder, que cree que la salida de este país del bloque de la moneda común europea pondría en peligro la permanencia de Portugal, España e Italia.
El antiguo dirigente socialdemócrata pasa sus vacaciones en la isla helena de Kos, y, entrevistado por la cadena de televisión pública griega Net, explicó que la solidaridad, entre otras razones, le había llevado a elegir ese destino. «Alemania ha sido solidaria con Grecia, pero espero más», dijo Schröder, que pidió a los políticos germanos que «cesen en su acoso verbal» al país, pero también demandó a los responsables griegos «un poco de disciplina espartana a la antigua», sobre todo a la hora de pagar impuestos.