Cándido Méndez: «Los españoles tienen derecho a opinar de políticas que no votaron»

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El líder sindical defiende un referendo sobre los recortes y avanza movilizaciones

16 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Entre los dimes y diretes sobre el éxito o el fracaso de la huelga, Cándido Méndez, secretario general de UGT, se muestra satisfecho con la respuesta social.

-¿Esta huelga ha resultado mejor o peor que la anterior?

-Ha sido un éxito y tuvo un seguimiento superior a la de marzo. No olvidemos que las tres cuartas partes de los asalariados que pudieron secundarla lo han hecho. En estos meses que median entre una y otra, hay 600.000 trabajadores menos porque han perdido el empleo, y también funcionaron en servicios mínimos dos millones y medio de empleados, un millón más que en la anterior. Además, y con respecto al consumo eléctrico, existe un factor estacional indiscutible, la anterior huelga fue en marzo, en horario de verano, y la otra en noviembre, con horario de invierno.

-Pero se habla de «impacto moderado» de la convocatoria. ¿Por qué será?

-No estoy de acuerdo con esa afirmación. La huelga ha sido un catalizador de las multitudinarias manifestaciones que se desarrollaron en toda España contra las políticas de recorte y en muchas ciudades fueron tan multitudinarias que no han tenido precedentes a lo largo de nuestra historia democrática, como en Galicia, donde la han secundado más de medio millón de personas. Es un hecho que el Gobierno debería tener muy en cuenta.

-Pero en cambio se niega a variar su política económica. ¿Cuáles son sus planes para conseguir su objetivo? ¿Habrá más huelgas a la vista?

-Seguiremos insistiendo y movilizándonos para exigir un cambio de políticas que le ha demandado al Gobierno la ciudadanía. Desde la Cumbre Social, de la que formamos parte, hemos puesto en marcha una campaña para solicitar que el presidente del Gobierno convoque un referendo. El pueblo español tiene derecho a opinar sobre las políticas de las que no ha sido previamente informado.

-¿Cree que Rajoy debería dimitir a la vista del resultado de la convocatoria?

-Debería reconsiderar la política que está poniendo en marcha y atender lo que le han demandado millones de ciudadanos: que no siga por ese camino que nos lleva a la ruina como país.

-Sobre el referendo, ¿qué posibilidades tiene de prosperar?

-No debería haber problemas para atender esta petición. Si el presidente del Gobierno está tan convencido de que tiene la confianza del pueblo español que someta a consulta lo que está haciendo, porque lo que hace es justo lo contrario de lo que prometió. Su resultado podría ofrecerle una oportunidad de oro de frenar la sinrazón en la que se ha metido Europa con las políticas de recorte. Le podría servir también para decir a sus socios europeos, fundamentalmente al Gobierno de Berlín, que este no es el camino que quiere el pueblo español.

-Entonces, las posibilidades de diálogo con el Gobierno son escasas, ¿no?

-Siempre hemos estado abiertos al diálogo y la negociación. Otra cosa es lo que ha sucedido con él. Le recuerdo que el señor Rajoy se encontró nada más llegar al Gobierno con el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, que establecía un compromiso de moderación salarial y de beneficios que tiró a la papelera para poner en marcha la reforma laboral, que se ha revelado como una máquina de destrucción de empleo.

-¿Es viable otra política económica? Seguro que dirá que sí, pero ¿cómo?

-Existen alternativas. La primera es poner en el centro de todas las políticas la recuperación económica y la creación de empleo. Esto no quiere decir renunciar a reducir el déficit sino hacerlo en plazos más largos y buscando también un aumento de los ingresos. Además, entre otras cosas, es necesaria una reforma integral de nuestro sistema fiscal, de tal forma que pague más quien más tiene y una reforma financiera eficaz que cumpla con la necesidad social de que fluya el crédito a empresas y familias, algo que hasta el momento no se ha conseguido.