Aunque a miles de españoles no se lo parezca, el precio de venta al público de los carburantes de automoción está en este país por debajo de la media europea. De hecho, en noviembre, según la Comisión Nacional de la Energía, se ampliaron las diferencias en comparación con octubre.
Así, la gasolina en España es hasta 22 céntimos más barata que en el resto de la zona euro (solo Luxemburgo expende un combustible más barato) y está veinte céntimos por debajo de la Unión Europea.
Impuestos más bajos
La Comisión de la Energía constata, además, que a diferencia de lo que era habitual, los precios antes de impuestos también se sitúan por debajo de la media «situación contraria a la habitualmente observada». Ocurre igual con el gasoil, cuyo precio de venta al público es más barato que en el resto de Europa. Solo en Francia y Luxemburgo se pueden encontrar combustibles más asequibles. La CNE explica que esto ocurre porque la carga impositiva en España sigue siendo inferior a la de otros países de la Unión.