La Xunta de Galicia se ofreció como mediadora entre la empresa y los trabajadores para buscar una solución al conflicto desde hace unos meses. El primer paso -tras recibir el presidente, Alberto Núñez Feijoo, a los trabajadores- fue una reunión del director general del Igape, Javier Aguilera, con los directivos de Votorantim, en Madrid, hace solo dos semanas.
La Administración autonómica mostró su intención de colaborar y pidió a la empresa que le contestara a sus propuestas. La respuesta de la multinacional todavía no llegó.
Los alcaldes de Sarria y Triacastela, José Antonio García y Olga Iglesias, respectivamente, se reunieron ayer con el conselleiro de Industria, Francisco Conde, quien les manifestó el deseo de la Xunta de buscar una solución. Casi en ese mismo instante la empresa comunicaba el ERE al comité de empresa. Los trabajadores ya hicieron varias protestas -la última una caravana de camiones y turismos de más de 13 kilómetros-. La próxima será posiblemente una concentración en la localidad madrileña de Tres Cantos ante la sede de la empresa. Hoy lo decidirán en una asamblea en la fábrica.