Acostumbra Francisco González a hablar claro en público. Y ayer el presidente del BBVA volvió a hacerlo, tirando hacia algunos banqueros cuyos comportamientos, dijo, han sido «erróneos, imprudentes e incluso fraudulentos». Por ello instó a que esos (sin dar nombres) asuman responsabilidades para que en España se vuelva a confiar en el sistema financiero porque, admitió, la reputación de la banca se ha deteriorado por esas prácticas.
González se explayó así durante la presentación de las cuentas anuales del banco. El 2012 no lo olvidará fácilmente la entidad porque cerró el año con pérdidas operativas en España (-1.200 millones) atribuibles a los decretos del Gobierno. Sin ellos, habría sido diferente: 1.200 millones de ganancias. En el 2012 la entidad se llevó el nacionalizado Unnim.
El grupo, muy diversificado entre Europa, Asia y América, cerró el curso con 1.676 millones de beneficio final.
El BBVA, como otros, decidió afrontar en el último tramo del año saneamientos extraordinarios (vinculados al sector inmobiliario) que, en su caso, superan los 4.400 millones de euros. La ratio de solvencia de la entidad se queda ahora en el 10,8?%, muy por encima de lo exigido por el Gobierno (9?%), y ahora a la cabeza del continente. La mora, mientras, sufre en España (se acerca al 7 %), pero en todo el grupo se contiene (apenas un 5 %).
1.676 millones
Beneficio del grupo
Es un 44 % menos que en el 2011. México aporta ya 1.800 millones.
-1.267 millones
Pérdidas en España
Si no hubiera tenido que provisionar, habría ganado 1.211.