Presentará un ERE para la mitad de una plantilla de 46 trabajadores
20 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Renta Corporación, la inmobiliaria catalana dedicada al negocio patrimonialista, solicitó ayer su entrada en concurso de acreedores con un pasivo de 185 millones. No es una deuda enorme, como la de Reyal Urbis, que hace justo un mes protagonizó el segundo mayor concurso en España con más de 4.000 millones. Ni siquiera está entre los diez principales concursos de empresas del sector desde que pinchó la burbuja. La compañía presidida por Luis Hernández -una de las cinco inmobiliarias que hasta ayer todavía cotizaban en Bolsa- justificó su decisión por la falta de liquidez que le está generando la «larga» crisis del mercado y por las «dificultades de encontrar financiación» asociadas a ella, informa Efe. Renta Corporación, que centra su negocio en los alquileres, parecía hasta ayer una empresa bien dimensionada, con una deuda bajo control que había venido reduciendo en los últimos años, y alejada del peligro que amenaza a las grandes del sector. Pero la banca, que hasta hace apenas un año sostenía al ladrillo a base de refinanciaciones, ya no está por la labor.
Renta Corporación reconoce una deuda de 162 millones con entidades financieras, entre ellas, la Sareb, el banco malo. También están el Banco Popular, ING, Deutsche Bank, Caixa Geral y Caixabank, entre otros. Además, debe a Hacienda 23 millones de euros. Fuentes financieras explicaron a Efe que la compañía no logró la semana pasada el aplazamiento de los pagos con Hacienda ni cerrar una operación con el Popular.
La inmobiliaria anunció además que presentará un ERE para la mitad de su plantilla, 46 trabajadores.