El Popular propondrá a su junta agrupar las acciones para ganar atractivo en bolsa

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La entidad calcula que la reestructuración financiera le ha costado unos 1.700 millones de euros, y sin recibir ayudas

07 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Banco Popular ha decidido proponer a sus accionistas (lo hará en la próxima junta, que se celebrará a inicios de junio) una agrupación de títulos, de tal manera que 5 acciones que tenga el cliente se convertirán en 1 con el valor agregado de ellas. El accionista ni perderá ni ganará con el cambio. Si tenía 10 acciones, que ayer tenían un valor de 5,8 euros, ahora pasará a contar con 2 por esos 5,8 euros. Según el banco, este contrasplit (denominación técnica) no tendrá impacto fiscal en el accionista. Todo ello se producirá a partir de junio. Para abordar este movimiento se elevará el valor nominal de las acciones de diez céntimos a cincuenta, sin modificar el capital social del banco, fijado en 856,7 millones.

La medida afectará a todos los accionistas. En Galicia, tras la compra del Pastor y la última ampliación de capital (2.500 millones) hay más de 65.000 inversores, tras incrementarse en casi 10.000 durante el 2012.

Con ese contrasplit, la entidad entiende que la acción será más atractiva y podrá moverse mejor en el mercado, sobre todo teniendo en cuenta que varios analistas han recomendado en las últimas semanas comprar acciones del Popular. Es, en cierto modo, un movimiento para ganar atractivo. «La cotización del Popular se encuentra por debajo de un euro [ayer cerró a 58 céntimos], y en el mercado bursátil, las acciones con precios por debajo de esa cifra tienden a ser consideradas menos atractivas».

El Popular trata de colocarse mejor en un complejo momento para la banca. La entidad calcula que la reestructuración financiera le ha costado unos 1.700 millones de euros, sin haber recibido ninguna ayuda pública. Ese dinero se ha ido a comprar participación en la Sareb, a la derrama extra para las preferentes de la banca nacionalizada, y las aportaciones al Fondo de Garantía para compensar el agujero de las subastadas CAM, Unnim y Banco de Valencia.