La retirada de estímulos se lleva por delante a las bolsas

mercedes mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Las pérdidas se extendieron ayer como la pólvora.
Las pérdidas se extendieron ayer como la pólvora. JUSTIN LANE < / span>efe< / span>

El Ibex sufre la segunda mayor caída del año y la prima sube a 318

21 jun 2013 . Actualizado a las 09:13 h.

A salvo de la purga de austeridad alemana, la economía estadounidense comienza a levantar cabeza. A trancas y barrancas, sí. Pero lo está haciendo. El milagro lo ha obrado la Reserva Federal -muchísimo más espléndida con el dinero que nuestro timorato BCE. No hay color- y su potente programa de estímulo monetario, que se traduce, básicamente, en gastarse cada mes 85.000 millones de dólares en la compra de bonos (unos 64.000 millones de euros).

Y ahora que la cosa está encarrilada, la muleta parece que tiene los días contados. La retirada no se hará de manera inmediata, ni por las bravas. Sino dentro de unos meses y de manera gradual.

Lo dejó caer el miércoles el propio presidente de la Fed, Ben Bernanke. Sabedor de que los cambios generan ansiedad en los mercados, se anduvo con pies de plomo. Y, en esencia, vino a decirles que no tengan miedo de su retirada de escena, para la que, sí o sí, tienen que ir preparándose. Porque, tan pronto como el paro baje del 7 % (ahora está en el 7,6 %) empezará a bajar la música para ir dando por concluida la fiesta. La puerta se cerrará cuando el país tenga una tasa de desempleo inferior al 6,5 %. Y si todo avanza según lo previsto por Bernanke y su equipo es más que probable que eso suceda este mismo año.

Fue mucho el cuidado que puso en no asustarlos. Pese a ello, y a que se veía venir -nada es eterno y todos sabían que la medida tenía fecha de caducidad-, en las mesas de operaciones la noticia no sentó bien. Tanto es así que dejó un reguero de pérdidas en todas las bolsas europeas, que cayeron a plomo desde primera hora de la mañana. En el caso de la española, el día se saldó con la segunda mayor caída del año: el Ibex se dejó un 3,41 %, para cerrar por debajo de los 8.000 puntos. En 7.822,10, concretamente. En el resto de los parqués del Viejo Continente las pérdidas también sobrepasaron el listón del 3 %. Salvo en la bolsa londinense, donde el quebrantó rozó esa barrera.

La tensión fue palpable también en la deuda. Tanto, que la prima de riesgo española escaló 21 puntos, hasta los 318. Y si no subió más fue porque el castigo se hizo extensivo a la deuda soberana de todos los países, incluida Alemania.

No era ese el mejor ambiente para acudir al mercado en busca de financiación. Pero el Tesoro tenía ya la cita fijada. Colocó 4.016 millones de euros en bonos a 5, 8 y 10 años. Pero, eso sí, a costa de elevar las rentabilidades de sus bonos al nivel más alto desde marzo.