Bruselas da luz verde para que fondos internacionales opten y compren NCG

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Es una de las reticencias del Banco de España para primar a la gran banca nacional

28 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

A la vuelta de agosto comenzará la cuenta atrás para la venta de Novagalicia Banco. Las cuatro grandes entidades financieras españolas (BBVA, Santander, La Caixa y el Popular) han mostrado su interés en la operación y, muy posiblemente, acudirán a la subasta, en la que competirán, según lo previsto, con el grupo de fondos de inversión liderados por Guggenheim. La Comisión Europea reiteró el viernes, por segunda vez en menos de dos meses y por escrito, que «en principio NCG podría venderse tanto a un fondo de inversión como a un banco». No hay ningún condicionante en este sentido; se priorizará, eso sí, que no haya más ayudas públicas.

Con esta contestación, la Comisión Europea despeja -al menos en gran parte- las dudas y las pegas que está planteando el Banco de España al equipo que lidera José María Castellano. Según detallan fuentes políticas -y confirmaron en el ámbito financiero-, el equipo de Fernando Restoy, subgobernador del instituto supervisor y presidente del FROB, está ejerciendo una fuerte presión para que NCG buscar un banco que acompañe al grupo de inversores extranjeros. La disculpa: «Los fondos no pueden ir solos». Pero para Bruselas -que fue la que puso el fondo del rescate que gestiona de manera temporal el FROB- esta no es la pega, porque hay fondos, como el WL Ross, que participaron en la privatización de bancos rescatados en otros países de la UE (ver gráfico adjunto).

En esta última fase del proceso de reestructuración del sistema financiero español se han desatado presiones enormes para hacerse con el caramelo más apetecible. Es la institución gallega, tanto por su cuota de mercado (más del 40 %), como por la fidelidad de los clientes, y porque ya ha hecho la mayor parte de los deberes para reestructurarse. La Generalitat catalana ya ha hecho llegar su interés en que sea absorbida por La Caixa, que ya se hizo con el Banco de Valencia y Banca Cívica. Esta entidad es la candidata nacional mejor posicionada, aunque algunas fuentes del mercado aseguran que sigue interesada por el Popular, cuyo ratio de rentabilidad por oficina es de los más elevados de España. Mientras, la entidad que preside Emilio Botín parece que podría quedarse con Catalunya Bank.

Preferentes

Lo que estas grandes instituciones alegan al Banco de España para quedarse con NCG es que fueron ellas las que aportaron dinero para solucionar el problema de las participaciones preferentes, argumento que Fernando Restoy parece defender.

Sin embargo, por lo que se sabe hasta el momento, la única oferta que sería positiva para el erario público es la de los fondos, ya que estarían dispuestos a pagar «varios cientos de millones de euros» por la entidad.

Además, los créditos fiscales a los que tendrían opción de aplicarse serían justo la mitad de los que podría beneficiarse la banca nacional (2.500 frente a 5.000 millones). Esta oferta parece encajar mejor con los intereses de Bruselas -evitar los mínimos perjuicios para los contribuyentes europeos- y también con el proyecto propio que se defiende desde Galicia, por ser el único que permitiría mantener la sede social en la comunidad, así como los centros de decisión.

Representantes de Guggenheim, el fondo que capitanea el grupo interesado en NCG y que tiene una capacidad de inversión de 200.000 millones al año, podrían haberse visto ya con el ministro Luis de Guindos, quien vería con buenos ojos la entrada de capital extranjero en España, que ocurriría por primera vez de manera importante desde que se desató la crisis de las subprime, hace ya seis años.