La agencia de calificación Fitch ha mantenido la calificación crediticia de Cataluña en BBB-, un aprobado bajo, el último escalón antes de entrar en los grados que se consideran bono basura.
Fitch justifica esa nota en el apoyo «extraordinario» del Gobierno a las comunidades con mecanismos como el Fondo de Liquidez Autonómica. Aunque la firma espera una mejora en el nivel de déficit de Cataluña este año y el próximo, debido a los esfuerzos hechos por la Generalitat, cree que su deuda seguirá creciendo a medio plazo. No obstante, valora que el PIB per cápita en Cataluña está por encima de la media española y su nivel de desempleo por debajo.
Pese a todo, advierte de que pedir dinero prestado para cubrir un déficit operacional no es congruente con mantener a Cataluña en un grado de inversión satisfactorio.