La auditoría «secreta» de KPMG acaba entre el papel para reciclar

ECONOMÍA

Domingos Sampedro

Uno de los documentos de carácter reservados más importantes de la fusión de las cajas, custodiados con extremo celo por la Xunta, sale a la luz pública entre las fotocopias usadas del Parlamento

12 sep 2013 . Actualizado a las 16:32 h.

Durante dos años fue uno de los documentos más demandados por la oposición política y por la prensa para conocer en qué elementos se fundamentaba la fusión entre Caixa Galicia y Caixanova. Pero la auditoría de KPMG también fue uno de los informes más protegidos por la Xunta, custodiado con extremo celo por la Consellería de Facenda, hasta el punto de que cuando ya no le quedaba otra salida que remitirlo al Parlamento, por requerimiento de la comisión de investigación de las cajas, lo envió dentro de un fichero en el que colgaba este distintivo: «Documento de carácter reservado».

Esa auditoría tan buscada quedó ahora mismo relegada a unas fotocopias sin apenas interés, desperdigada entre el papel para reciclar en la sala de prensa del Parlamento, donde son accesibles a cualquier periodista debidamente acreditado y, por tanto, a todo el público.

Nada hacía prever este destino tan cruel para un documento top secret hace solo tres meses. El 13 de junio pasado se reunió la comisión de investigación de las cajas en un ambiente tenso, en el que Abel Losada (PSdeG), Xosé Manuel Beiras (AGE) y Francisco Jorquera (BNG) pusieron el grito en el cielo por el «carácter reservado» dado a buena parte de los papeles remitidos por la Xunta, entre los que figuraba la auditoría de KPMG.

El popular Pedro Puy defendió aquel día que se cumpliera el llamamiento de la Asesoría Xurídica de la Xunta para mantener el «segredo» de los documentos. Eso sí, el Parlamento habilitó una sala especial, solo accesible a los diputados, sin asesores y sin aparatos de grabación, para consultar los documentos mientras eran vigilados en todo momento por un ujier. Además, fueron apercibidos de que la revelación del informe de KPMG o cualquier otro reservado podría derivar en «responsabilidades penais».

Cerrada la ronda de comparecencias de la comisión de las cajas, y con los ponentes en fase de iniciar la redacción del dictámen final, los papeles secretos, que Beiras amenazó con hacer públicos en caso de poder verlos, ya solo son meras fotocopias carentes casi de interés.