Ni rastro de más de dos siglos de historia bancaria en la comunidad

La Voz

ECONOMÍA

19 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Hace dos siglos, industriales y comerciantes gallegos cimentaron una clase bancaria que llegó a generar una decena de entidades de las que hoy apenas queda rastro. Algunas de ellas siguen siendo emblemáticas. Es el caso del primer Banco de La Coruña, que se fundó en 1857 como banco emisor por 25 años, con un capital de un millón de pesetas, y terminó sus días el 15 de noviembre de 1875, en virtud del Decreto Echegaray de 1874 que establecía el monopolio de la emisión de billetes en el Banco de España.

Banco de La Coruña nació por iniciativa de un grupo de comerciantes y empresarios coruñeses, que promovieron la creación de un banco propio que salvaguardara la autonomía local frente al establecimiento de una sucursal del Banco de España dependiente de intereses centrales que pudieran suponer un obstáculo al desarrollo del comercio de la ciudad.

Los mismos intereses

Un noble pretexto que difiere muy poco de los argumentos que en los últimos meses han puesto sobre la mesa los empresarios de la comunidad para defender la galleguidad en la operación de venta de Novagalicia Banco.

Emblemático fue también Banco de Vigo, una entidad creada en 1900, como intermediario financiero vinculado a los intereses pesqueros y conserveros de las Rías Baixas. En 1975, tras la quiebra de la entidad, que en 1970 pasó a ser controlada por el Banco Popular Español, nace Banco de Vigo S.?A. En 1973 se fusiona con el Banco de Lugo y da origen al Banco de Galicia que, a su vez, resultó absorbido años más tarde, en el 2008, por Banco Popular.