Los extranjeros ganan peso entre los acreedores de Galicia

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Fondos de pensiones e inversión y aseguradoras han absorbido las últimas emisiones de una deuda que supera ya los 9.100 millones

10 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

A comienzos de febrero pasado, tras presidir la reunión semanal de su Gobierno, Feijoo anunció que la Xunta había emitido 500 millones de deuda pública al tipo más bajo de la serie histórica: el 1,89 %. Una información destinada a trasladar a la opinión pública, una vez más, que, gracias a su equilibrio presupuestario, la comunidad goza de la confianza de los mercados. Se insistió en que, gracias a esta operación, tomando como referencia el interés al que se paga el dinero procedente del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), Galicia se ahorraba 27 millones de euros.

Ahorros aparte, en el capítulo de la deuda son muchos los que se formulan una pregunta: ¿Quiénes son los acreedores de los 9.106 millones de euros a los que asciende la deuda de Galicia? Hasta antes de que estallara la crisis en el 2007, cuando el sector público español descorchaba botellas sin control, las emisiones de deuda de las comunidades solían tener como destino único el mercado interno autonómico. Y eran las entidades financieras del territorio las que absorbían el grueso de la deuda. Así ocurrió en la comunidad con las extintas cajas (donde sus líderes, Gayoso y Méndez, tenían hilo directo con la Xunta) y el Pastor. Y otro tanto podría decirse con bancos y cajas de otros territorios.

Sin embargo, todo cambió a partir del 2008. Juan Luis Vargas, director de Gestión Patrimonial y Mercado de Capitales del Banco Etcheverría, recuerda que «fue a partir de entonces cuando el mercado dejó de considerar por igual el riesgo de todas las autonomías». Y aquí Galicia jugó un papel pionero con Manuel Galdo y Marta Fernández Currás en la Consellería de Facenda, según revela el propio sector.

Mercado exterior

«Se dieron cuenta de que el mercado estaba fuera, en otras comunidades y en el extranjero, y fue una idea seguida luego por otras autonomías», reconoce Vargas.

Llegados a este punto, y una vez conocido que la deuda autonómica se colocaba antes de la crisis entre las entidades de la propia comunidad, surge el interrogante de quiénes son ahora los nuevos compradores. En el caso gallego, la principal entidad colocadora a lo largo de los últimos años ha sido el Banco Etcheverría. Las emisiones han sido absorbidas en un 60 % por el mercado nacional y en un 40 % por el mercado externo. Y por orden de importancia, los compradores han sido los gestores de pensiones, seguidos de las aseguradoras, los fondos de inversión y, por último, las tesorerías de los grandes bancos para cartera propia.

«Trasladar la deuda pública al mercado mayorista es más complicado: sobre el papel, la marca Galicia tiene credibilidad para el pequeño ahorrador, entre particulares, por eso el destino de estas operaciones es mucho más meritorio», sostiene Venancio Salcines, presidente de la Escuela de Finanzas. Preguntada sobre la deuda gallega, Facenda recuerda que en el año 2013 Galicia fue la primera comunidad autónoma en completar su programa anual de endeudamiento «y lo hizo en un tiempo récord, en el primer trimestre del año, y con una demanda que superó ampliamente la oferta». «Nuestro objetivo es seguir buscando el instante más favorable para colocar la deuda, momentos de relajación de la prima de riesgo y de estrechamiento de márgenes, que es lo que propicia que las operaciones se distribuyan a unos tipos de interés muy competitivos», precisan desde da consellería.