Lento goteo de contratos en el sector privado

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

06 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

la industria de la construcción naval no es ni la sobra de lo que era hace cuatro o cinco años, cuando los contratos de buques se amontonaban en la cartera de pedidos, haciendo cola para subir a las gradas de montaje. La carga de trabajo entra a cuentagotas. Pero esa es precisamente la buena noticia, que tras más de dos años en blanco, la mayoría de los astilleros privados gallegos vuelven a tener encargos.

El informe que elabora el Colegio de Ingenieros Navales con los datos de contratación actualizados a julio confirma que el bienio negro ha quedado atrás para la media docena de pequeños y medianos astilleros que conforman el sector en Galicia y que en estos momentos suman 18 buques en cartera.

Armón Vigo, filial gallega de la firma asturiana, cuenta con la mayor carga de trabajo, un total de 5 buques encargados por armadores holandeses y mexicanos. Freire, también en la ría de Vigo, deja atrás la sequía de contratos con tres buques para Indonesia, Kuwait y Noruega, respectivamente. Hijos de J. Barreras declara dos pedidos firmados para México, aunque si se cumplen las expectativas generadas por su accionista mayoritario, la petrolera Pemex, antes de que finalice el año el número de encargos podría duplicarse.

Metalships & Docks trabaja lento pero seguro en las negociaciones que en septiembre se materializarán en la firma de al menos un nuevo contrato, que se suma al buque en el que trabaja en estos momentos para su entrega a Panamá este otoño.

El astillero Cardama, que se ha mantenido activo durante toda la crisis, diversifica su cartera con los pedidos del Ministerio de Transportes de Angola y la Secretaría de Pesca de Dinamarca.

México, principal armador

Vulcano es en estos momentos el constructor que tiene menos despejado su futuro inmediato, aunque la compañía confía en poder cerrar algún contrato antes de que finalice el ejercicio.

El análisis por país de origen de los armadores convierte a México en el principal cliente de los astilleros con el pedido de seis buques (repartidos entre Armón y barreras).

El conjunto de los astilleros españoles tienen una suma de 75 buques contratados.

Con todo, el sector sigue siendo muy cauto a la hora de hacer valoraciones. Nadie se atreve a echar las campanas al vuelo, porque la competencia internacional es feroz y la demanda de buques no acaba de recuperarse.

Buques pequeños

Prueba de ello es que la vuelta a la contratación se ha producido solamente en el segmento de barcos de mediano tamaño o pesqueros que no necesitan utilizar el sistema de fiscalidad denominado tax lease. Esto es así porque el nuevo modelo de bonificaciones autorizado por Bruselas es más difícil de vender a los bancos y estructuradores armadores. Entre otras cosas porque todavía no saben el importe que los beneficiarios del anterior sistema van a tener que devolver, porque el Gobierno y Bruselas no se ponen de acuerdo.

Esta situación hace que la contratación de buques de gran tonelaje, como los destinados al apoyo de la industria del petróleo, resulten más difíciles de contratar, mientras China y Turquía se están comiendo el mercado.