El escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid llega al Congreso

D. Valera MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

UPyD preguntará al Gobierno si garantiza la devolución del dinero

06 oct 2014 . Actualizado a las 07:21 h.

La Asociación de Consumidores y Usuarios de Bancos, Cajas, Productos Financieros y de Seguros (Adicae) ha cifrado en unos 30.000 los preferentistas a los que Abanca «aún no ha dado solución». Es decir, alrededor de un tercio de los afectados todavía «no» han «recuperado» sus ahorros. Adicae recuerda que el 21 de diciembre del 2013, el actual vicepresidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, «prometió solucionar de los preferentistas el problema en 90 días». La asociación tiene previsto asistir hoy lunes a la junta general de accionistas de Abanca, en A Coruña, para insistir en sus reivindicaciones.

La junta extraordinaria ha sido convocada para aprobar la absorción del Banco Etcheverría por parte de Abanca. Los empleados del Etcheverría pasarán a formar parte de la plantilla de NCG.

La indignación por el uso de tarjetas opacas en Caja Madrid por parte de 83 exconsejeros y exdirectivos de la entidad crece con cada nuevo detalle. Y con ella la presión para conocer más detalles sobre cómo se gastaron 15,5 millones entre 2003 y 2012 sin la necesidad de justificarlos (en algunos casos solo unos meses antes del rescate de la entidad). El Gobierno mostró su rechazo e indignación por esta práctica -«soy al primero a quien se le revuelve el estómago», llegó a decir el ministro de Economía- y la Agencia Tributaria también movió ficha al anunciar una investigación sobre la posible utilización de este tipo de tarjetas en las grandes empresas.

Sin embargo, esta semana el escándalo llegará al Congreso y obligará al Ejecutivo a pronunciarse sobre aspectos más concretos. Así, tendrá que responder a las preguntas sobre si las prácticas están extendidas en otras cajas rescatadas -el propio De Guindos adelantó que el FROB había detectado 20 irregularidades en estas entidades- o si garantizará que todos los implicados devuelvan el dinero.

Los arrepentidos

De momento, solo dos de los implicados han devuelto todo el dinero gastado con esas tarjetas opacas. Se trata de Ildefonso Sánchez Barcoj -que encabeza el listado de estos gastos con 484.200 euros- y el presidente de la patronal madrileña y vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández (37.000 euros). Por su parte, Rodrigo Rato, Matías Amat y José Manuel Fernández Norniella hicieron lo propio, pero solo con los gastos referidos a Bankia, pero no a Caja Madrid.

Por su parte, siguen las declaraciones sobre este escándalo. La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró ayer que los responsables de las tarjetas opacas son «quienes entregaron las tarjetas y dieron las instrucciones de cómo había que usarlas». Aguirre insistió en que a quien habría que reclamar es a quien facilitó las tarjetas y hacía «apuntes a mano» y no a las personas que «no tienen ni idea de que fuera irregular». Además, la expresidenta madrileña aseguró que estas prácticas no existían en 1995, cuando ella fue consejera de Caja Madrid. Aguirre también trató de exculpar a Beltrán Gutiérrez, gerente del PP de Madrid que fue cesado de su cargo como asesor del grupo municipal por la alcaldesa Ana Botella, al asegurar que no tenía conciencia de haber hecho nada irregular y, además, recordó que va a devolver el dinero «por si entendió mal o se lo dijeron mal». Gutiérrez gastó 58.000 euros con la tarjeta opaca de Caja Madrid.

Quien se pronunció con contundencia contra la actuación de los exconsejeros fue el coordinador general de IU, Cayo Lara. «Malditos, mil veces malditos aquellos que en nombre de la izquierda están deteriorando sus principios y valores», aseguró Lara en referencia a los cuatro exconsejeros de IU -uno de ellos, José Antonio Moral Santín, fue el segundo implicado que más gastó con 465.500 euros- o a los diez sindicalistas del consejo de Caja Madrid.

Un total de 83 consejeros y directivos gastaron 15,5 millones