Barreras prevé cumplir los plazos y botar en septiembre el flotel que construye para Pemex
ECONOMÍA
El presidente del astillero afirma que lo único que falta es elegir a la madrina y ultimar la lista de invitados al acto
14 ene 2015 . Actualizado a las 11:28 h.El presidente de Barreras, José García Costas, confirma que la construcción del flotel para Pemex se está ajustando a los plazos previstos, hasta el punto de que ya hay fecha para su botadura: «Será el 17 de septiembre» (un mes antes que la del que construye Navantia). Añadió que solo falta elegir a la madrina y ultimar la lista de invitados al acto.
Con el flotel ya encarrilado, lo que ahora preocupa a la dirección del astillero es cerrar el pedido del ferri encargado por Algerie Ferries, cuya firma está pendiente de algún fleco administrativo que se prevé sustanciar en pocos días.
Otro flanco en el que está trabajando es en el inicio de los trabajos de un atunero para la armadora mexicana Procesa, cuya contratación lleva más de un año sellada. García Costas señala que el retraso obedece a la tramitación de la licencia de pesca.
Este cúmulo de pequeños contratiempos, por otra parte habituales en un sector tan complejo, junto a la gran competencia que hay en el mercado, es lo que ha determinado al presidente de Barreras a guardar mutismo sobre las negociaciones en marcha de nuevos contratos. «Estamos inmersos en muchas cosas y muy interesantes», aseguró. Lo que no ofreció fueron detalles, «para no poner en antecedentes a la competencia» ya que, dijo, en el sector naval «hay mucha hambre».
En relación con la eficacia que está teniendo el nuevo sistema de bonificaciones fiscales -tax lease- afirma que «tiene algunas aristas derivadas del antiguo», ya que si bien «parece que está resuelto el cuánto [en relación a la cantidad que tienen que devolver los inversores], aún no se ha resuelto el cómo». Por eso, sostiene, hay empresas que prefieren decantarse por otros elementos de inversión antes que por el tax lease. Pese a todo, se declaró «optimista», ya que entiende que el viejo sistema quedará pronto «zanjado y enterrado».