S&P, segunda agencia que mejora la nota a Abanca en un mes

Rubén Santamarta Vicente
r. santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

SANDRA ALONSO

Aplaude la nueva política de riesgos, pero dice que llevará tiempo cambiarla al 100 %

23 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Por segunda vez en apenas tres semanas, una agencia de calificación mejora sus notas para Abanca. Es algo noticioso porque durante años las tres grandes (Standard & Poor?s, Fitch y Moody?s) se dedicaron a machacar a la banca española, hasta poner a casi todo el sector en niveles de bono basura. En este caso ha sido la primera, S&P, la que ha seguido los pasos de la segunda, Fitch, y ha mejorado la nota, pasando el rating a largo plazo de B a B+, y el de viabilidad, de B- a B. Sigue estando en niveles bajos, pero es positivo para una entidad que se ha pasado años en la cuerda floja.

Standard & Poor?s reconoce en su informe que el banco ha mejorado sus niveles de capitalización, que se ha fortalecido, gracias también a los resultados presentados al cierre del 2014, con más de 1.100 millones de beneficios. Sin embargo, ahí recuerda la agencia que buena parte de esas ganancias (casi la mitad, de hecho) han obedecido a los créditos fiscales, bonificaciones sobre las que tiene algunas reservas.

La agencia aplaude que se haya cambiado la política de gestión de riesgos de Abanca, con medidas para reducir la exposición a activos problemáticos. Añade, sin embargo, que mudar toda «la cultura de riesgos de una institución lleva tiempo». S&P recuerda que durante el pasado 2014 el banco recortó su volumen de activos problemáticos -se anotó una fortísima reducción de la morosidad-, pero cree que persisten aún ciertos riesgos. Y señala también que el propio grupo que sostiene el banco (Abanca Holding) tiene un alto apalancamiento.

Standard & Poor?s también mejora de negativa a estable la perspectiva Bankia y Popular. Subraya en su informe que el entorno económico en el que operan los bancos españoles es probable que preste un mayor apoyo a su negocio, ya que la economía y el mercado inmobiliario han entrado en una recuperación cíclica.