El conflicto estaba en la decisión de los condenados de ceder un importante número de megavatios a una sociedad en la que, si bien participaba la empresa, ellos mismos tenían participaciones accionariales indirectas
27 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Parte de los administradores de Energía de Galicia SA (Engasa) han sido condenados a pagar 7.026.721 euros a la propia empresa después de que el arbitraje al que se sometieron las partes enfrentadas en el seno de la sociedad estimase mediante un laudo que este grupo de directivos causó «perjuicios» a la firma «con sus actuaciones».
Los administradores de Engasa condenados son la sociedad mercantil Núcleo Estable, Benito Fernández González, José Manuel Arufe Rieiro, Adolfo Álvarez Castro, José Antonio Estévez Rodríguez y Antonio Martínez Reguera. Todos ellos deberán abonar los más de 7 millones de euros de forma solidaria.
Con esta decisión se da el primer paso para terminar con un duro litigio vivido en la sociedad gallega. De un lado estaban la Sociedad Electricista de Tuy S.A., Adelanta Corporación SA, Eletra Alto Miño SA, Terawatio SL y Distribuidora Eléctrica de Catoira SA, todos socios de Engasa y que demandaron a los directivos ahora condenados.
Entiende el laudo arbitral, encargado al letrado coruñés Antonio Lage Fernández-Cervera, que los administradores actuaron primando el interés personal sobre el de la firma.
Ceder megavatios
El epicentro del conflicto estaba en la decisión de los condenados de ceder un importante número de megavatios a una sociedad en la que, si bien participaba Engasa, ellos mismos tenían participaciones accionariales indirectas, «operación para la que no estaban autorizados y que desarrollaron por un precio irrisorio», señalan los representantes de los demandantes, que tenían en torno al 40 % del capital social de Engasa.
El conflicto ha sido largo. Se ha resuelto mediante laudos porque un acuerdo del consejo de Engasa imponía la vía del arbitraje para cualquier discrepancia en el seno de la empresa. Todos los dictados fueron dando la razón a los demandantes, pero los administradores ahora condenados «hicieron lo posible por no cumplir los mandatos de los laudos», para lo que llevaron a cabo acciones «con la intención de dar mera apariencia al cumplimiento», señala el árbitro.