Castellano le dijo al FROB: «Declararé ante el juez, pero en ningún caso mentiré»

La sesión de ayer del juicio de las indemnizaciones millonarias en las cajas gallegas parecía de trámite, pero no lo fue. El que ocupara el cargo de secretario general de Novacaixagalicia y NCG Banco, Francisco Serna, relató que la entidad había decidido presentar una demanda laboral contra José Luis Pego, Rodríguez Estrada y Gregorio Gorriarán, quienes desistieron de sus contratos desde la caja de ahorros. Dijo que, a los pocos días, el FROB decidió presentar otro pleito contra García de Paredes, que había salido de la entidad una vez que ya se había transformado en banco. A la acción contra este último, según declaró Serna, se oponían el presidente de la institución, José María Castellano, y el consejero delegado, César González-Bueno, porque consideraban una incongruencia que el banco se denunciara a sí mismo, ya que fue el que liquidó al directivo. «En un consejo de administración expliqué que la demanda ponía en entredicho al banco y a su primer ejecutivo», concretó el testigo.

Ya fuera de la sala, este periódico pudo saber que el FROB había encargado esta demanda a una letrada externa, que en su escrito «no contaba la realidad de lo ocurrido». Al ser recriminada, el representante de la caja dijo que la autora del texto puso como excusa que todo se podía argumentar ante el juez. El caso llevó a que Castellano y Serna tuviesen una conversación con el responsable del servicio jurídico del FROB a quien le expusieron lo sucedido. La respuesta fue: «Cuando llegue el momento de declarar, ya se declarará», a lo que el presidente del banco le contestó: «Declararé ante el juez, pero en ningún caso mentiré».

Otros dos testigos volvieron a ratificar que los inspectores del Banco de España conocían los contratos. Domingo González Mera, exdirector de planificación financiera de la entidad, dio detalles de cómo se habían liquidado. «Nadie en el Banco de España me dijo que paralizase el pago», subrayó, y ofreció varios nombres de los inspectores con los que había hablado. En concreto, aseguró que llamó a Pérez de Armiñán antes de pagar las liquidaciones de Pego y de Gorriarán, y que este le dijo que «al ser un tema importante era conveniente que estuviese en la conversación Pedro González». Los tres mantuvieron un diálogo telefónico y le dieron el visto bueno al pago. Esta declaración cuestiona la del jefe de los inspectores, Pedro González, que dijo que se había enterado por la prensa de los importes abonados.

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