Las ventas a empresas repuntan con más fuerza que los pedidos de particulares
02 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El mantenimiento, aunque rebajadas, de las ayudas a la compra de vehículos y la mejoría de las perspectivas económicas, que estimulan la renovación del parque móvil no solo de los particulares sino, y especialmente, de las empresas, están reviviendo el sector de la automoción. Así lo demuestran las cifras de matriculación de vehículos en el primer semestre del año, período en el que se vendieron en Galicia 19.149 turismos y todoterrenos. O, lo que es lo mismo, cada día entre enero y junio salieron de los concesionarios gallegos 105 coches, 14 más que en el mismo período del año anterior.
El repunte, que supera el 15,3 % en el acumulado del año, es ligeramente inferior al 22 % de incremento que se registra en el conjunto de España, donde el mercado acumula ya 22 meses de crecimiento ininterrumpido. Entre enero y junio se matricularon en el país más de medio millón de unidades (555.222), a razón de casi 3.068 al día. Claro que el ritmo va in crescendo: el pasado mes ya se despacharon 5.300 coches diarios y en Galicia las ventas crecieron hasta los 117 vehículos por jornada.
Aunque en términos absolutos son los particulares los que más tiran del mercado en Galicia, es en el segmento de empresas donde más se nota la recuperación. Gracias a la mejoría de las perspectivas económicas y las mayores facilidades para financiar estas operaciones, crecen más de un 38 % las matriculaciones de vehículos destinados a flotas empresariales.
En el caso de los particulares, el incremento en la comunidad se sitúa en el 9,4 % en los seis primeros meses del año, aunque en junio el alza superó el 16 %, gracias a la aprobación del PIVE 8, el nuevo plan de estímulos para la renovación de vehículos.
Unos datos que alientan el optimismo del sector. Desde la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles (Anfac) dan por hecho que en este 2015 se superará el umbral del millón de unidades matriculadas, por primera vez en ocho años.
El sector reclama estímulos fiscales para sostener el mercado si se retiran las ayudas
El diagnóstico de los principales agentes del sector es unánime. La puesta en marcha del PIVE 8, aprobado en mayo pero que ha tenido en junio su primer mes completo de aplicación, tiene mucho que ver en el repunte adicional que experimentó el sector del automóvil el mes pasado. Jaume Roura, presidente de la patronal de concesionarios Faconauto, estima que el plan de ayudas «seguirá haciendo aflorar compradores», pero también destaca la importancia de «un mejor acceso a la financiación y la recuperación de la confianza por parte de los consumidores».
Juan Antonio Sánchez, presidente de Ganvam, que agrupa a otros 4.600 concesionarios, defiende que si el Gobierno decide suprimir las ayudas directas al sector «sería bueno seguir estimulando el parque corporativo a través de medidas externas, de reformas fiscales como estímulos al vehículo de incentivo o la eliminación del impuesto de matriculación, que generaría una demanda adicional de 25.000 unidades. De esta forma contribuimos a mantener la inercia de las ventas e impulsamos también la renovación del parque con coches jóvenes y bien mantenidos».
El director de comunicación de Anfac, David Barrientos, destacó que las buenas cifras del sector «infunde confianza a los consumidores y mantiene un efecto positivo sobre el consumo interno, pieza clave para que el PIB español siga creciendo».