Hacienda explica que pagará menos en intereses y en desempleo
11 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Ni oír hablar de recortes que empañen la sintonía con los potenciales votantes ante la proximidad de la cita con las urnas. «El gasto de los ministerios se mantiene», subrayó ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en la presentación del techo de gasto público para el próximo año, que da el pistoletazo de salida para preparar los Presupuestos Generales del Estado y que incluye -por segundo año consecutivo- una reducción del 4,4 %, es decir, 5.666 millones de euros menos.
Así, el límite máximo de gasto del próximo ejercicio queda fijado en 123.394 millones frente a los 129.060 de este año, y el descenso obedece, en palabras del ministro, a que la buena evolución de la economía permite ajustes automáticos como la disminución de las partidas para pagar los intereses de la deuda y las prestaciones de desempleo, ya que el paro se está reduciendo.
«El Gobierno no tiene intención de cambiar ni la orientación ni el contenido de sus políticas económicas básicas», indicó Montoro, que defendió la austeridad de los próximos presupuestos, «marcados por los mismos criterios: que no crezca el gasto y, si lo hace, que crezca menos que la actividad económica, porque el aumento del gasto público va contra la recuperación».
Destacó que junto a las partidas que disminuyen (intereses y transferencias al Servicio Público de Empleo Estatal, debido a la «continua reducción del desempleo»), otras como la aportación a la Seguridad Social o las clases pasivas, la implantación de la LOMCE o la lucha contra el fraude se incrementan, en un escenario «de mantenimiento del gasto disponible de los ministerios».
Los ingresos crecerán el 0,8 %
Hacienda estima también que el próximo año los ingresos -después de las cesiones a las administraciones territoriales- crezcan un 0,8 %, hasta los 134.773 millones, especialmente por el aumento de la recaudación tributaria, que hasta mayo había repuntado un 7,4 %.
Para completar la urdimbre sobre la que el Ejecutivo diseñará los Presupuestos Generales del Estado, a los ingresos esperados hay que añadir 25.134 millones resultantes de reducir el déficit del Estado, que llegará al 2,2 % del PIB. A la cuantía resultante (159.907 millones) se le descuentan los casi 33.800 destinados a la financiación de las administraciones territoriales y otros 2.716 por ajustes de contabilidad nacional, y el techo de gasto queda fijado en los 123.394 millones anunciados.
«Si hubiéramos hecho otra política presupuestaria no estaríamos creciendo de este modo, como en este momento, ni se estaría creando empleo», defendió Cristóbal Montoro.
El Ejecutivo espera más crecimiento, pero no más empleo
Lo avanzó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y ayer lo certificó el ministro de Economía en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: el Ejecutivo ha revisado al alza el crecimiento del PIB, que este año será del 3,3 %, frente al 2,9 % estimado con anterioridad, mientras que en el 2016 subirá una décima más de lo previsto, hasta el 3 %.
Pero aunque espera más crecimiento, el Gobierno no prevé que ese repunte de la actividad se traduzca en más empleo -«su evolución es casi idéntica a la proyectada», dijo Luis de Guindos- y mantiene en el 3 % su cálculo para este ejercicio, lo que se traducirá en poco más de 600.000 nuevos puestos de trabajo. En cualquier caso, Rajoy cerrará la legislatura con 20.000 ocupados más que los que encontró cuando llegó al poder.
El paro, en el entorno del 20 %
La previsión también incluye una reducción estimada del desempleo en 590.000 personas, de forma que la tasa de paro cierre el año en el 22,1 % -actualmente está en el 23 %- y siga rebajándose en el futuro: hasta el 19,8 % en el 2016.
«El PIB real en el 2015 pasa del 2,9 al 3,3 % como consecuencia de los datos del primer semestre del año, en el que estaríamos creciendo en el entorno del 4 %», señaló el ministro en la presentación del nuevo cuadro macroeconómico.
Asimismo, aunque apuntó una «mejora marginal en la demanda doméstica» -concretamente de una décima, hasta el 3,4 %-, justificó el repunte en el crecimiento esperado por la «mayor aportación del sector exterior», que mejora dos décimas respecto a la previsión anterior y sale del terreno negativo.
Emisiones más caras en el 2016
De Guindos señaló que los tipos de interés a largo plazo habían sido prácticamente lo único que se había modificado en la hipótesis para el nuevo cuadro macroeconómico respecto al remitido a las instituciones comunitarias en abril. «Entonces el temor era a la deflación y los tipos estaban extremadamente bajos, pero se ha producido una normalización desde entonces y por eso hacemos una hipótesis más prudente, más conservadora». El Gobierno calcula que en el 2016 el Tesoro pagará una media del 2,6 % por su bono a 10 años, frente al 2,1 que espera de media para este ejercicio.
Montoro: «Es un tópico pensar que el ajuste solo se ha hecho en las comunidades»
El ministro de Hacienda aprovechó también la aprobación de los objetivos presupuestarios de déficit y deuda pública para asestar una bofetada a las comunidades autónomas, después de las críticas del miércoles en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en el que se fijaron dichos límites. «Es un tópico extendido pensar que el ajuste solo se ha hecho en las comunidad autónomas. Pero no nos vamos a rendir a los tópicos porque las cifras se cuantifican», dijo, retador.
Montoro insistió en que, junto con las comunidades, la Administración central «ha hecho un esfuerzo mayor, y parecido, en términos de corrección del déficit público» y que la única parte en la que no se había hecho ajuste era en las pensiones. «Han incurrido en déficit, pero es una política deliberada del Gobierno, que ha hecho crecer las pensiones porque pensamos que es una cuestión social», añadió.
Los objetivos de déficit y deuda coinciden con los del programa de estabilidad remitido a Bruselas. El déficit queda para este año en el 4,2 % del PIB para el conjunto de las Administraciones, en el 2,8 % en el 2016, el 1,4 % un año más tarde y el 0,3 % para el 2018. En lo que respecta a la deuda, la previsión es que este año arañe el 99 % del PIB (quedará a dos décimas), para comenzar a bajar a partir del 2016 y situarse en 93,2 % en el 2018.