Cien minoritarios logran que los accionistas puedan llegar al 20 % de Nueva Pescanova

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Oscar Vazquez

Su propuesta será incluida en el orden del día de la junta general de septiembre, contra el criterio de la banca acreedora

02 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo que no fue capaz de sacar adelante el consejo de administración de Pescanova lo han conseguido un centenar de accionistas del grupo.

Desde que la CNMV suspendió la cotización (en marzo del 2013) este colectivo permanece atrapado sin opciones a recuperar lo invertido. Ante la inminente ampliación de capital, que diluirá su participación y su dinero, y desoyendo las negativas de la banca acreedora, AMAP, la asociación de accionistas minoritarios (que representa a un 3 % del total), ha logrado incluir en el orden del día de la próxima junta general extraordinaria (convocada para el 29 de septiembre), un punto extra, con el que aspiran a elevar su participación en Nueva Pescanova, del 5 % que les reconoce el convenio de acreedores, a un 20 %, y sin tener que aportar más capital.

La propuesta está firmada por Carlos Federico Sanz Navarro, según consta en la documentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Este minoritario, presidente de AMAP, acredita ser titular de 4.000 acciones de Pescanova. Junto con otros 102 inversores llegan a aglutinar un 6,3 % del actual capital social de Pescanova, un porcentaje suficiente para forzar la inclusión de su petición en el orden del día comunicado la semana pasada.

Pulso a los bancos

El documento defiende que «es posible reducir la aportación de capital de los acreedores en unos 30 millones de euros, así como eliminar el tramo dedicado a los accionistas por aportaciones dinerarias, sin perjudicar el proceso de reestructuración en marcha». Dicho de otro modo, que la banca no tenga que renunciar a parte del peso que esperan ostentar (el 80 %) y que los pequeños inversores no tengan que afrontar nuevos desembolsos para evitar la dilución de su cartera.

El documento enviado a la CNMV por la propia Pescanova manifiesta la confianza de los minoritarios en que «esta propuesta reciba un amplio apoyo de los accionistas, y no sufra ningún tipo de ataque por parte de los acreedores».

El consejo de Pescanova trató de sacar adelante una iniciativa idéntica, pero finalmente desistió a incluirla en el orden del día de la junta, después de que el pasado 10 de agosto los bancos rechazaran su idea y amenazaran con emprender acciones legales si seguían adelante.

Según el convenio de Pescanova, los bancos acreedores se harán con el 80 % del capital de la Nueva Pescanova antes del 30 de noviembre. Los actuales accionistas verán diluirse toda su participación en la nueva compañía a un 5 %, ampliable a un 15 % más siempre que inyecten más capital, algo que el consejo de administración primero, y ahora los minoritarios tratan de evitar por todos los medios.