Un Casanova en el banquillo por manipular el precio de las acciones del Popular

a. B. MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Gustavo Cuevas | EFE

La Fiscalía pide dos años de prisión empresario levantino Trinitario Casanova, que en un mes ha comprado y vendido uno de los inmuebles más codiciados de la Gran Vía madrileña

23 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El empresario levantino Trinitario Casanova (Orihuela, 1965), que en el plazo de un mes ha comprado y vendido uno de los inmuebles más codiciados de la Gran Vía madrileña (el número 44, antes ocupado por Bankia), se sentará este lunes en el banquillo acusado de la presunta comisión de un delito continuado relativo al mercado y los consumidores y por el que la Fiscalía pide para él dos años de prisión.

En concreto, Casanova tiene que hacer frente a la acusación de haber tratado de manipular el precio de las acciones del Banco Popular, que ejerce como acusación particular, en beneficio propio.

Información falsa

Según relata el Ministerio Público en su escrito provisional de calificación penal, el acusado difundió a través de un medio de comunicación información falsa con el objetivo de alterar el precio de las acciones de la entidad..

«La operación fraudulenta de ingeniería financiera» consistió, según fuentes jurídicas, en hacer circular a través de la prensa económica la noticia «mendaz» de que un grupo de inversores mexicanos -representados por la sociedad Blueprime y entre los que se encontraría Carlos Slim- estaba interesado en lanzar una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) sobre el Banco Popular a un precio muy ventajoso. Su propósito era detener la caída del valor de los títulos de la entidad bancaria que, desde mediados del 2007, partiendo de cotizaciones cercanas a los 14 euros, se habían desplomado hasta los 7 euros en el mes de julio del 2008.

Una sociedad opaca

Para dar verosimilitud a la trama, Casanova constituyó Blueprime -una estructura societaria opaca tras la que no había inversor internacional alguno- con la ayuda de un despacho de abogados de Gibraltar, algo que después averiguó la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El acusado filtró la falsa noticia de la OPA al diario Negocio, y luego otros medios económicos la amplificaron, lo que tuvo como consecuencia que el 12 de junio del 2008 las acciones del Popular registraron un súbito incremento de negociación y un importante repunte de cotización.