
Un exbanquero de JP Morgan, nuevo fichaje para el consejo de administración que presidirá Robatto
11 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Nueva Pescanova ha activado un crédito súper sénior de 125 millones de euros para hacer viable la financiación de la compañía, tal y como estaba contemplado en el convenio de acreedores, y garantizar así el cumplimiento del plan de pagos.
Fuentes de la empresa explicaron el miércoles que la suscripción de este crédito está abierta a todos los titulares de posiciones acreedoras, con la particularidad de que Nueva Pescanova reconocerá a cada uno de los acreedores que participe una deuda adicional por importe de 2,4 euros por cada euro comprometido, constituyendo el importe conjunto resultante de dichas obligaciones adicionales (300 millones) un nuevo tramo de deuda de la firma. «No se trata, por tanto, de una comisión, sino deuda prevista en los convenios como parte de las quitas», aclararon.
Respecto a las condiciones del crédito, con un tipo de interés del 15 % en dos tramos (5 % liquidable en cash y 10 % con la posibilidad de ser acumulado hasta el vencimiento del crédito súper sénior) «son estrictamente las que contemplaban los convenios» aseguró Nueva Pescanova.
Guerra interna
Esta decisión de activar la inyección de liquidez no cuenta con el beneplácito de Pescanova, la vieja sociedad que representa el 20 % del nuevo accionariado. El miércoles cuestionaban el impacto de esta medida, adoptada por Jacobo González-Robatto en su calidad de administrador único, en la solvencia del grupo. «Esta decisión reducirá con carácter inmediato el patrimonio de Nueva Pescanova», ha alertado la sociedad accionista.
El anuncio de la aprobación de este crédito se produjo al mismo tiempo en que Nueva Pescanova convocaba la segunda junta general de accionistas, que tendrá lugar el próximo 25 de febrero.
Nueva Pescanova (la empresa que nace de la reestructuración de la pesquera, controlada ya por los bancos acreedores) estará presidida por Jacobo González-Robatto, con Ignacio González como consejero delegado. Junto a ellos, ocho consejeros a elección de bancos y fondos, con personas vinculadas a la distribución, las finanzas, el mundo judicial y la alimentación, algunas tan destacadas como la exvicepresidenta Elena Salgado. Los otros dos consejeros, hasta completar los doce, procederán de la llamada vieja Pescanova, y serán probablemente Diego Fontán y Alejandro Legarda, que ya forman parte del consejero de esa antigua empresa, que a su vez tiene el 20 % de Nueva Pescanova (el otro 80 % es de los bancos).
Movimiento en el consejo
En las últimas horas se conoció también la incorporación como consejero del financiero Ricard Iglesias, una persona muy vinculada al mundo de las finanzas tras su paso por el banco de inversión JP Morgan (del que llegó a ser vicepresidente). Iglesias relevará a José Barreiro, un ex alto cargo de BBVA, cuyo nombre inicialmente se contemplaba para el consejo. Detrás de este cambio, según fuentes consultadas, se encuentran los movimientos que algunos fondos de inversión están haciendo para tratar de colocar a ejecutivos afines.
El Supremo confirma la sanción de 300.000 euros a Fernández de Sousa
El Supremo ha rechazado el recurso del expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, sobre la sanción de 300.000 euros que el Ministerio de Economía le impuso por «una infracción muy grave por incumplir sus deberes de comunicación y difusión de participaciones significativas en Pescanova». La sentencia se suma a la impuesta en diciembre del 2015 por el alto tribunal, que también confirmó otra multa, de 200.000 euros, a Fernández de Sousa-Faro por difundir datos «inexactos» de la compañía en el 2013. El recurso pedía la suspensión del procedimiento sancionador hasta la resolución penal en la causa que sigue la Audiencia Nacional.