La necesidad de contener el gasto tumba el tercer flotel gallego
16 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Pemex no está para andar de compras. Al menos hasta saber cuánto dinero puede gastar. Si es que a estas alturas queda algo disponible en la caja. Esta es la explicación con la que la petrolera está echando abajo licitaciones en proceso de adjudicación muy avanzadas.
«El procedimiento de contratación [...] queda suspendido temporalmente en tanto se definen los techos presupuestales 2016» dice textualmente uno de los concursos cancelados la pasada semana, correspondientes el servicio de alimentación de una plataforma habitacional flotante (flotel) para aguas del golfo de México. El licitante, en este caso, Pemex Exploración y producción (la misma filial de Pemex que encargó los dos floteles gallegos) explica que la cancelación «se deriva de las medidas de contención del gasto que actualmente se encuentran en análisis».
Con la paralización de este gasto, que se produce a solo 8 días de que se conociera al ganador, Pemex se ha ahorrado apenas 12 millones de euros (252 millones de pesos). Es solo uno de los proyectos aplazados que han trascendido estos días. Y da una idea de la situación de necesidad por la que atraviesa la petrolera. Un informe de la agencia Moody?s publicado al hilo de la sustitución de Emilio Lozoya por José Antonio González Anaya al frente de la dirección general, sostiene que Pemex necesita 23.000 millones de dólares (unos 20.640 millones de euros) para cubrir todos sus gastos este año.
Por lo pronto, el presupuesto aprobado por el Congreso antes de los recortes encomendados a Anaya es de 26,571 millones de dólares. «Cualquier ajuste de esa suma pondría en riesgo la operación en todas las actividades y los proyectos de inversión», advierte la agencia.
Deudas a proveedores
Moody's puso bajo revisión la nota de Pemex el mes pasado, ante el impacto negativo que tendrá la cotización del crudo en sus flujos de efectivo, en una acción que ha repetido con otras 130 petroleras. «A los precios actuales del petróleo, la calidad de crédito de Pemex se deteriorará significativamente en el 2016 si no se hacen recortes drásticos del gasto», asegura el informe.
Fuentes mexicanas cifraban ayer la deuda de Pemex con proveedores en más de 7.000 millones de dólares. ¿Puede este endeudamiento afectar al pago de los compromisos adquiridos con la industria naval gallega? Fuentes del sector naval aseguran que, hasta ahora, la petrolera ha ido cumpliendo los hitos de pago en tiempo y forma, pero reconocen que existe incertidumbre a cerca de las noticias que llegan, y que dan por perdida la licitación de un tercer flotel, anunciado hace unos meses para el astillero Hijos de J. Barreras (del que Pemex controla el 51 % del capital).
Otras voces del sector consultadas en México relacionadas con la renovación de la flota de Pemex dan por seguro que no habrá nuevas licitaciones de buques en el medio plazo.
«La actividad ha caído, hay nuevos buques incorporados ya, dentro del proyecto de renovación de la flota menor, y las nuevas necesidades que pueda haber ahora se cubrirán mediante arrendamiento, como se ha venido haciendo siempre», explican. «Aunque la petrolera remonte, no hay que esperar nada en este 2016», aseguran.
Los buques de Barreras y Navantia, en la lista de «activos en venta»
Como toda empresa en riesgo de quiebra, una de las medidas en las que trabaja Pemex para adelgazar su deuda es la venta de activos no estratégicos. No es una novedad. La propia petrolera anunció hace meses a la prensa mexicana que su intención era desprenderse de los dos buques hotel que están en construcción en los astilleros gallegos Hijos de J. Barreras y Navantia.
El pasado septiembre, el responsable de nuevos negocios de Pemex, Carrera Panizzo, aprovechó su estancia en Galicia para desmentir tal cosa y asegurar que los floteles no estaban en venta.
Pues bien, ayer los principales medios de comunicación de México publicaron que en la lista de activos no estratégicos destacan los dos buques encargados a los astilleros gallegos. Según estos medios, el valor a recaudar por cada una de estos barcos que Pemex iba a usar para hospedar al personal que trabaja en sus plataformas es de 200 millones de dólares. «Se venderían a navieros, fondos de inversión o bancos con el fin de obtener recursos y canalizarlos a proyectos de exploración o explotación de crudo».