Arabia Saudí, Catar, Venezuela y Rusia pactan congelar, no reducir, el bombeo de crudo

mercedes mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

NASEEM ZEITOON | Reuters

El acuerdo en nada alivia el exceso de petróleo que hay en el mercado y que está causando estragos en los precios del crudo

17 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Con grandes alharacas anunciaba ayer el ministro catarí de Petróleo y presidente de turno de la OPEP, Mohamed Saleh Al Sada, el acuerdo que acababan de alcanzar Catar, Arabia Saudí, Venezuela y Rusia. A saber: se comprometieron -otra cosa, dicen los analistas, es que lo cumplan o no- a mantener congelada la producción de crudo.

Es verdad que se trata del primer pacto que se produce en 15 años entre países miembros (Arabia Saudí, Catar y Venezuela) y no miembros del cartel de la OPEP. Motivo suficiente para anunciarlo a bombo y platillo. Pero, no es menos cierto que eso de mantener el bombeo de los pozos tal como está, sin reducirlo, en nada alivia el exceso de petróleo que hay ahora en el mercado. Y esa sobreoferta, y no otra cosa, es la que está haciendo estragos en los precios del oro negro y un señor roto en los ingresos de los grandes productores. En año y medio, el barril se ha abaratado la friolera de un 70 %.

Por no hablar de que en el pacto faltan dos piezas clave del mercado mundial del petróleo: Irán e Irak. No hay más que ver las declaraciones que realizó el ministro del ramo de la República Islámica nada más conocer lo que habían acordado sus colegas en Doha. Vino a decir que en su país tienen muy claro que no van a renunciar a su cuota de mercado. Vamos, que no están para zarandajas ahora que se han levantado las sanciones internacionales que pesaban sobre ellos. El pasado fin de semana partió del país persa el primer petrolero con destino a Europa. Y van a poner toda la carne en el asador para recuperar el terreno perdido frente a sus competidores tras casi cinco años de embargo.

Con todo, saudíes, cataríes, venezolanos y rusos confían en que en los próximos días se suban a su carro otros miembros del cartel. Algo que pretenden conseguir con una ronda de «contactos intensivos».

Las mismas pegas que le pusieron los analistas al acuerdo, las encontraron los mercados. A los inversores no les van las medias tintas. Lo que esperan que se anuncie es un recorte de la producción. Cualquier otra cosa no les sirve. Y ayer lo dejaron claro con su actuación.

Una caída de casi el 4 %

El acuerdo mantiene el bombeo de crudo en los niveles en los que estaba en enero. Esto es, en 33,2 millones de barriles diarios, todo un récord. De ahí que el barril de crudo recibiera ayer otra sonora bofetada: un descenso de casi el 4 %, hasta los 32,18 dólares, en el caso del brent.