«Sin cambios en la supervisión pueden volver a repetirse errores devastadores»

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Pilar Canicoba

Los inspectores del Banco de España piden un modelo más minucioso de vigilancia

08 jun 2016 . Actualizado a las 07:16 h.

No es la primera vez que salen a la luz sus diferencias con la gestión de la cúpula de la institución. La última advertencia de la Asociación de Inspectores del Banco de España (Aibe) al organismo que preside Luis María Linde no es menor, ya que en un comunicado fechado el lunes alerta del riesgo de volver a repetir los errores del pasado, «de efectos devastadores», si no se introducen cambios en el sistema de supervisión bancario único que funciona en la Unión Europea desde noviembre del 2014.

Precisamente por el tiempo transcurrido desde que el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) se pusiera en marcha, consideran que es «necesario» hacer una «profunda reflexión» sobre su funcionamiento, ya que creen que tiene «importantes deficiencias que pueden comprometer la eficacia de la labor supervisora». Recuerda que es el MUS y no el Banco de España quien vigila el 90 % los activos de las entidades financieras españolas, mientras que «tal y como se ha configurado el Mecanismo Único de Resolución, es muy posible que los ciudadanos españoles tuvieran que seguir asumiendo al menos una parte de una hipotética crisis bancaria como la que hemos padecido».

Dadas las terribles repercusiones -más allá del dinero público que hubiese que aportar- que otra crisis financiera tendría para el país, en el escrito, adelantado ayer por el diario El Mundo, los inspectores piden «reformas» para realizar una «supervisión más sólida de las entidades». 

Vigilancia «insuficiente»

«No consideramos que el enfoque de supervisión prudencial que se está aplicando constituya una respuesta adecuada y suficiente a los errores y deficiencias cometidos en el pasado, cuyos efectos devastadores son conocidos, por lo que no cabe descartar que, si no se adoptan los cambios necesarios, estos puedan volver a repetirse», advierten.

Para los inspectores, aún siendo importante reforzar la posición de capital o las medidas de resolución ante una eventual quiebra, son «insuficientes» y piden incidir en otros aspectos, -desde el análisis de las carteras de activos de las entidades a la verificación de su información contable-, que son «esenciales» para una «pronta identificación de los problemas». 

Pasividad y autocomplacencia

En concreto, reclaman al Banco de España que abandone la «pasividad y autocomplacencia» mostrada desde la entrada en vigor del MUS y siga una «estrategia clara» que permita salvaguardar el modelo supervisor español, «al menos en las inspecciones que se lleven a cabo a las entidades nacionales». Fuentes próximas a la organización de inspectores critican que, a diferencia de otros países -como Francia-, España se ha plegado a Fráncfort y ha renunciado a su modelo de supervisión «minuciosa», un sistema que en Aibe creen que ha demostrado «que es el más eficiente para detectar problemas».

Por ello, creen «imprescindible» que se sigan aplicando los procedimientos supervisores nacionales, «ya que aunque requieren mayor plazo para llevarlas a cabo, creemos suficientemente contrastado que es el modelo más eficaz para conocer a las entidades con la profundidad y la calidad mínima requerida».

«Es una opinión legítima, pero solo obedece a la nostalgia del pasado»

Fuentes próximas al Banco de España restaron importancia al comunicado de la asociación de inspectores, destacando que no solo no es una «rebelión», sino que incluso se ofrecen a colaborar «en todo lo que sea necesario» con la institución para que el MUS sea lo más eficaz posible en su función. Negaron las acusaciones de pasividad y aseguraron que, «siendo una opinión de la junta, legítima y respetable, solo obedece a la nostalgia del pasado. Volver al procedimiento interno en nostálgico, ahora estamos de camino a una unión bancaria que ha asumido muchos de los procedimientos que el Banco de España usaba. En ningún momento la institución ha hecho dejación de supervisión por estar en el MUS».

Otra de las críticas de los inspectores es la relativa a la falta de medios, algo que las mismas fuentes consultadas próximas al supervisor también desmienten. Sostienen que la representación española en el MUS es la más numerosa de todas las europeas y que el Banco de España ha enviado a Fráncfort al mayor número de personas, casi un centenar.

También recuerdan que se han acelerado los procesos de cobertura de vacantes del personal desplazado y destacan que la plantilla de la Dirección General de Supervisión del organismo es «mayor que nunca. Solo hay que mirar la memoria de supervisión bancaria». El plantel de la citada dirección general de Supervisión contaba con 489 empleados al cierre del 2015, de los que 217 son inspectores o auditores de inspección.