UGT y CC.OO. reclaman a la patronal negociar ya el pacto salarial del 2018

m. p. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Victor Lerena | Efe

Las perspectivas no son muy buenas después del culebrón que protagonizaron durante la negociación para este 2017, con continuos reproches y un duro cruce de acusaciones

01 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los sindicatos quieren ponerse manos a la obra para negociar un pacto salarial para el año próximo tras el fracaso del de este 2017. Por eso los secretarios de política sindical y de acción sindical de UGT y CC.?OO., Gonzalo Pino y Mercedes González, respectivamente, han enviado una carta a los presidentes de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, instándolos a convocar «lo antes posible», a poder ser en la primera quincena de septiembre, la Comisión de Seguimiento del III Acuerdo Interconfederal para la Negociación Colectiva (AENC), que expira el 31 de diciembre. «Creemos que es urgente analizar de manera conjunta el estado actual de la negociación de convenios y sondear las perspectivas y posibilidades de avanzar de manera consensuada en la definición de un nuevo marco de referencia compartido para los próximos años», explican los sindicatos en la misiva enviada el pasado miércoles.

Las perspectivas no son muy buenas después del culebrón que protagonizaron durante la negociación para este 2017, con continuos reproches y un duro cruce de acusaciones entre ambas organizaciones para terminar, diez meses después de la primera reunión, sin lograr pactar una banda salarial que sirviese de referencia para los convenios sectoriales y de empresa. UGT y Comisiones tildaron a los líderes de la patronal de «irresponsables», mientras que estos los acusaron de no tener «intención de firmar ningún acuerdo desde el principio». Pero todavía hay más: la CEOE dejó caer -por boca de su secretario de relaciones laborales, Jordi García Viña- que su intención es eliminar la subida de sueldos de la negociación colectiva: «Que el próximo acuerdo no tenga una referencia salarial a lo mejor puede ser ese mecanismo de modernización que estamos esperando».

Es decir, que se llegue a pactos sobre temas laborales pero que no se fije el porcentaje que deberían incrementarse las retribuciones de los trabajadores. Asuntos tales como una nueva ley de formación, la financiación de los sindicatos o el papel de las mutuas, entre otros. Por todo esto, y tal y como anunciaron los sindicatos tras el fracaso del pacto, se augura un «otoño caliente».